lunes, 24 de diciembre de 2012

Esta entrada es una cortina de humo para ocultar el hecho de que vivo en Burkina Faso

Desde que inicio el segundo semestre del año rodrigo y yo decidimos salir cada viernes sin falta para poder pasar tiempo juntos en el rato que me queda por el Durrancho.

 
 

Hemos encontrado cosas muy buenas, cosas que yo como no salgo de mi casa ni siquiera sabía que existían.
Siempre me había quejado de lo aburrido de la ciudad o de como había cosas para intereses de grupos sociales en los que yo no entraba, pero en cada aventura de los viernes me doy cuenta de que hay pequeños  y adorables sitios (como el de arriba) que yo sólo podría imaginar en una ciudad más náis que la mía.

 

A su vez siempre me alegro de poder estar pasando estos días no sólo descubriendo lugares monos, sino haciendo cosas diferentes: me hace darme cuenta de que si es la persona correcta tu ubicación y actividades resultan menos que indistintas.

 
    

Desde acosar (y según Rodrigo violar un delito federal por acoso D:) al döppelganger de Mapache, bailar cumbias en un waldos, ver las luces del parque, escuchar una orquesta, descubrir la timidez para entrar a un antro, hablar sobre la naturaleza del comportamiento humano (o si Dios nos ha abandonado) en un bar con demasiadas calaveras o tumbarse en un sillón a la luz del árbol de navidad me siento encojonadamente afortunada, tanto que me olvidó de lamentarme de no haber pasado el anterior periodo de mi vida viviendo de esta manera.

 

Los sábados me quedo religiosamente de amargada en mi casa, o al menos eso hacía hasta el pasado que en clase de francés decidimos salir a comer a un restaurante para despedir a Christian (el maestro, que es más compa que figura autoritaria) puesto que emprende nuevamente sus andanzas de mochilero y se va a China.
Fuimos al Sake, y pedimos en montones y todo 'pa la raza: me hace pensar en lo estrecha que había sido mi mente al sólo ordenar platillo por persona D:

Tuve oportunidad de charlar más con Serkei: es como un Raziel más sociable, con esa amargura, altanería e indiscutible inteligencia que distingue a este tipo de personas... Para mi suerte soy una persona más calmada que cuando conocí a Raziel, así que a pesar de sus constantes correcciones, no lo encontré para nada molesto y sólo pensé "Ah, qué amable eres por ayudarme a alimentar mis conocimientos con tus aportaciones~", al parecer ambos nos agradamos, o al menos esa fue mi impresión. Ojalá y podamos volvernos a ver alguna vez.

Por fin estrené mi falda negra de cintura alta, maldicióoooon!!! Llevo como desde marzo con esa cosa en el clóset sin tener idea de cómo usarla. Tuvo muy buena recepción, de hecho Serkei identificó el estilo y discretamente me preguntó si era idea suya o de verdad estaba yo usando lolita. De manera frustrante me di cuenta de que por mucho corset que tenga se me cae la falda (con eso de que bajé de peso por lo de estar enferma) y estuvo bien chafa estarse subiendo esa cosa como si fueran pantalones de cholo DX

  

Después de comer salí con las chicas de la prepa <3 a="a" ciudad="ciudad" cuando="cuando" en="en" est="est" excepci="excepci" fue="fue" la="la" lo="lo" n.="n." no="no" onne-chan="onne-chan" p="p" quienes="quienes" s="s" sta="sta" veo="veo" y="y">
Tal vez ustedes no lo sepan, pero así como es común que las personas cursando la carrera sufran la llamda crisis de octavo semestre, en la cual, justo antes de terminar su carrera, ya sabiendo de qué se trata, qué es lo que van a hacer y tienen un mejor panorama del campo laboral que tendrán, se cuestionan si están en el lugar correcto, lo que da muchas bajas de la escuela, en música esto pasa cuando sus compañeros y amigos son los que van a salir de la escuela, porque recordemos que la carrera de música tiene un mínimo de 7 años, pero normalmente la vas a encontrar de 10 años (y no, porque todo el mundo lo pregunta, no sales con especialidad/maestría), y sólo puede uno pensar "¿POR QUÉ NO ESCOGÍ UNA CARRERA MÁS CORTA?" la verdad si es un agüite porque todo el mundo te habla de graduaciones, tesis, exámenes profesionales, internados y cosas y tu apenas vas a la mitad de la triste carrera :C Así que a mi me tocó oírlas a todas con sus planes de vida, tesis, trabajo, matrimonio, entre otras...

Fuera de eso, fuimos a un billar bastante bueno, que no era de malamuerte como el Don Charles 8D. Pasamos una noche agradable, y con eso de que ese fin de semana yo estaba sola, Onne-chan me compró una hamburguesa y pude llegar, comer y limpiar (porque puedo).

Al día siguiente salí con Mapache, y por fin pude usar el vestido negro que me hizo mi madre en algo que no fuera una presentación de piano~ Yo traía dos colitas con rosas rojas, pero ni se ven, y se me olvidó tomarme una foto sin el saco ; - ; En aquellos días en los que las lolis eran algo bien mítico y lejano para mí, cuando sólo podía desear esa ropa, siempre quise verme como me vi ese día, la verdad me sentía toda apenadita y como en un sueño y wow, aunque es cierto que para mi el lolita es ropa vil (ropa bonita, pero ropa bonita vil al fin) no creí que me pudiera hacer sentir así, más que "bonita", como yo quiero.

Son días agradables, quizás porque todavía no me pega la realidad de meter todo en cajas (cosa que ya debería de haber hecho) y de que tengo que llevar repertorio para que me asignen un nuevo maestro de piano y ver qué es lo que va a ser de mi académicamente de ahora en adelante.

Pero por el momento, así está bien.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

"Suckin' at something is the first step to being sorta good at something."

Como hay mucho tiempo libre en mis manos desde el involuntario desenlace del semestre anterior, comencé algunas clases para no sentirme completamente inútil.
Los cursos seleccionados fueron pintura y francés, y aunque realmente hubiera deseado llenarme de conocimientos que podían o no serme inmediatamente útiles la falta de dinero hizo que me la pasara a pelar.

Yo nunca había pintado con óleo, y considerando que las ridículas "clases" de pintura era más bien sentarse frente al atril a pintar lo que te saliera del trasero (¿se fijan todo lo que hago para no poner "autodidacta"?) tuve que sacar mucho aprendizaje de lógica, y sobre todo cagarla mucho.

Al mismo tiempo en francés me estaban poniendo una recia, y después de ese horrible examen que presenté en el que no pude conjugar los verbos más sencillos, pensé que ya había estado bueno y era momento de dejar de ser una vaga.

Coincidió que mi madre decidió no postergar más las lecciones de manejo y me inscribió a un curso con un "adorable" viejecillo de 84 años de humor cambiante y falible memoria, así que tras muchas lecciones teóricas confirmamos mis expectativas acerca de lo horrible que era manejar.

Pasó todo el semestre, y si bien no estoy en el lugar en el que pensé que estaría al iniciar el año, no puedo negar que tuve algunos pequeños avances.



 
Mi última pintura (derecha) y un trabajo en gis pastel que todavía no termino.


Y reuniendo mis avances en pintura, francés, manejo y lo mucho que me costó mejorar mi salud, les comparto uno de los consejos que me hizo no sentirme mal de mis tropiezos.



lunes, 26 de noviembre de 2012

La felicidad como un estado de tranquilidad y aceptación más que una euforia desmedida


"Así va a terminar nuestra novela." Pensé. Esa novela que hemos venido garabateando desde hace tres años y de la cual sólo he escrito dos líneas en una nota del celular.
Quién sabe, igual y hay más cosas por delante, algún cambio interesante en nuestra dinámica, un repentino giro en la trama o el regreso de un personaje para un epílogo, pero en lo que a mí concierne el punto final lo puse ahí.
Vi en su cara la preocupación. Se dibujaban entre sus cejas los asuntos sin resolver de los que se había dado cuenta, y en su ceño fruncido y su mueca displacida esa extraña sensación de indiferencia. "Yo ya terminé aquí. Y me doy cuenta que tu no. Pero yo ya lo hice, así que lo que tu hagas después no es de mi incumbencia".
Tenía pintada en la cara una fastidiosa sonrisa de satisfacción, con los hombros relajados y como cuarenta kilos de remordimientos menos en el pecho.
Cuando por fin estuve tumbada en mi cama viendo el techo me resultaba realmente increíble pensar en todo el tiempo que había perdido no sintiéndome así de bien. No se trata de haber vivido infeliz, enojada, triste, celosa, envidiosa. Sólo... pesada.
"No quiero pasar otro día así." Me dije. Y era cierto; mas que sentir una desesperación por cambiar, pensé que resultaba sólo lógico que el cambio fluyera. ¿Qué sentido tendría seguir pensando en lo mismo una y otra vez si no había una acción como resultado?
No quiero esperar más. No quiero perder otro día sin sentirme tan cómoda conmigo misma.
Al día siguiente mi prioridad fue hablarle a ella.

"Discúlpame." le dije con toda sinceridad.

No hubo ninguna explosión de euforia; ninguna alegría desmedida.
Sin embargo, los días siguientes siguieron siendo tan buenos como ese.


viernes, 9 de noviembre de 2012

Et, aprés, elle...



Jusqu'a un seconde elle eté au Mars. Elle a pu sentir que la gravité c'est trés different; elle a voulu il univers, lu ciel. Voulois tous: elle a su tous connaissance. Elle a pris une tasse et a bu la concience. Aprés elle a retourné.

Ella debió haber muerto pero no sé conjugar verbos, claramente.

Palabra por palabra, mientras imaginaba la escena que no podía describir como quisiera, recordé tu cuento, aquel que nunca entendí, aún cuando me lo explicaste. No es de extrañar, puesto que no podía entender muchas de las cosas que pasaban por tu cabeza, las muchas.

Tenías dieciocho cuando lo escribiste, cuando te frustraste porque con seguridad nadie lo había entendido y aún así ganó el premio.

Me sentí lejos de ti, porque aunque lo viera, lo leyera, y te escuchara, carecía de la suficiente comprensión para entenderlo.

Tres años después, en una clase de francés, intentando redactar oraciones acerca de un viaje, escribía y proyectaba en mi cabeza algo que de repente parecía lógico, una idea que resultaba natural, fue entonces cuando esa escena regresó a mi mente, aquella de de pronto parecía creíble, entendible, identificable.

Suspiré, no sólo sintiéndome ridícula al tardar tres años en procesar esa idea, sino riéndome de mí misma, al estar segura de que no era a eso a lo que te referías.

domingo, 14 de octubre de 2012

"No tengo amigos" y conciertos de jazz

-Tus amigos siempre te han de decir que te ves bien bonita.-dijo, y escuché en su voz un deje de recelo.
-No tengo amigos.-Respondí sonriendo y seguí comiendo.
En su cara hubo una mueca de alivio y amargura.

-¿Vas a salir hoy?
-No.
-¿Y eso?
Reí y desvié la mirada.
-No tengo amigos.
Dejamos el tema.

-¿Qué pues, vamos al evento de mañana? ¿O vas a ir con alguien más?
-No tengo a nadie más con quien ir, madre.-dije mientras reía- Pero no se agüite yo aprecio mucho su compañía.
Ambas reímos.

-¿Por qué no fuiste a lo de los cómics hoy?
La pregunta era sorprendentemente seria, así que tuve miedo de responder.
-No tengo amigos.
Normalmente no le importaría. A nadie en la familia le interesa la vida que tengas fuera de su relación con ellos. A mi familia normalmente no le importa si tengo o no amigos.
-¿Por qué ya no tienes amigos?
Su voz trataba de ser amigable, pero su cara era seria, y sus ojos se llenaban de lágrimas.
Me di cuenta de que finalmente ella había notado que su hija se había quedado sola. Y através de ella, noté que yo me había quedado sola.
Encogí los hombros.
-Pero si fuiste el año pasado, ¿no? ¿Con quién fuiste?
-Mei.
Calló un poco.
-¿Y Gladyss?
Callé.

Se ha convertido en la misma cantata.
Pasa el tiempo y mi respuesta es la misma. Me da un poco de pena que ambos, mis padres y mi hermana piensen que les miento; creo que peor aún, me da pena que me vean tan patética.

No me siento mal, y en eso soy bastante honesta.
Sólo es un poco aburrido.
Muy aburrido.
Bastante aburrido.

Me aburre vivir: ¿no es eso un asco? Siempre creí que las personas en esta situación eran tristísimas. Necesitar de otra persona para encontrar sentido a tu vida es algo que no va a resolver nada, porque tu vida debe tener sentido por y para ti, no en dependencia de terceros.
Mi último terapeuta discordó conmigo, diciendo que era normal desear estar acompañado y tener relaciones significativas y fructíferas.
¡Pero qué injusto es eso! ¿Por qué no me puedo bastar yo misma para ser feliz? ¿Por qué tengo que necesitar de amigos? ¿Por qué necesito conversar?

No estudio. No trabajo. No tengo amigos. No hago nada. ¿Cómo es que estoy viviendo así?

Lo noté la semana pasada. Siempre espero con ansias los viernes porque es el único día que Rodrigo tiene tiempo para verme, pero esa semana saldría de viaje con su grupo a tocar en el Cervantino, así que realmente no había nada qué esperar al final de la semana.

Consciente asegún de esto, me apoyé del hecho de que el Festival Revueltas está comenzando para hacer algo al respecto y despejarme un poco. (Aunque lamentablemente me hizo realizar el hecho de que verdaderamente no tengo a nadie a quién llamar para salir a ningún lado. Y que mi amiga de toda la vida me mandó a la mierda por razones mágicas que sólo los unicornios entienden)



 
 Concierto de la Big Band de Oaxaca.
Me hicieron pensar que no soy realmente mala en lo que hago, que la verdad uno apesta más de lo que se divierte, y que no valió mis cuarenta pesos. Fui sola pero me alegré de salir de la casa aunque me topara con Armando.



 
Concierto de Ana Jopek. Uuuuuups. Fotos borrosas por pulso de borracho~. Fue una buena propuesta musical, me engañaron diciéndome que era jazz, sin embargo fue entretenido y diferente. Mamá me acompañó y casi se quedó dormida. Se me perdieron las llaves de la casa y tuvimos que ir a casa de mi hermana a que nos prestara su copia. Nos dejó afuera esperando 20 minutos: llegamos a casa hasta las 11 de la noche.



 
No importa cuánto lo intentamos, Rodrigo y yo no pudimos sacar una buena foto. Así de malos somos. Este fue un concierto de jazz de un trío de egresados de música; nos dio montones de ideas para sobrevivir sin Magallanes, dado que, apesar de que supuestamente todas las piezas eran compuestas por el baterista, su desempeño dejaba mucho qué desear (además de que se veía muy poco conectado con sus compañeros) y casi todas las canciones se sostenían del bajista (un bajista súper chingonsísimo a un nivel no sólo técnico y rítmico sino armónico) y el pianista. Lamentablemente ese día me encontré con mi ex-maestro de piano (una de las peores personas que he tenido el gusto de conocer) en la presentación, así que tuvimos que estar de bajo perfil, porque seguro me iba a escupir en la cara si me veía y de "perra estúpida" no me iba a bajar (probablemente ya me dice así, pero por lo menos no me lo dice en mi cara ^^u)


 ¡Pero está bien!
De lo único que realmente me arrepiento es



 
 
...DE QUE NADIE ME HAYA DICHO QUE WALLANDER EXISTÍA Y ERA EL LUGAR MÁS MARAVILLOSO.

[Nueva meta: tocar jazz en Wallander.]

domingo, 7 de octubre de 2012

Como pasar los días

Si algo he aprendido estos días es que está uno bien pendejo.

Bueno, yo.

Este tiempo ha sido la mitad del día tedioso, frustrante y de mucha preocupación y la otra mitad de relajarse, reír y concentrarse en una sola cosa.

Conseguir el préstamo para la casa ha sido una odisea que nos ha estresado a todos, y por otra parte mi revalidación de materias está pendiendo de un caprichoso hilo por eventos que personalmente considero adultos ahogándose en vasos de agua llenos de burocracia.

¿Qué diablos es un kiosko de pago? ¿Dónde está la oficina de legalización de documentos? ¿Cómo se hace un oficio de solicitud?

Mientras andaba como niña perdida buscando las dos primeras, sólo pensaba en el pinche inútil adulto que soy ahora mismo. Sé que 20 años no son tantos, pero estos días sólo me han reafirmado la idea de que necesito aprender un montón de cosas de adultos, y ahora que aprenderlas en otra ciudad... Me consuela saber que por lo menos estoy en cero en las dos.


 

Mamá tiene un humor bien jodidamente menopáusico: desde que tenía 13 años no la veía así. El otro día me gritó porque le dije que sabía hacer pescado empapelado y explotó diciendo que no tenía por qué reclamarle que yo aprendía las cosas por mi cuenta y que ella no me enseñaba nada, que de seguro ya me sentía muy independiente y que si seguía así de engreída no iba a llegar a ningún lado. Lo peor del caso es que yo le había dicho "quisiera aprender a empanizar" cuando comenzó a ladrar. Pero está bien, comprendo que soy la única hija que le queda y ahora se va a ir y ella se va a quedar encerrada en casa con su "horrible" esposo: es su tsundere manera de decirme que me ama.

Papá tiene unos nervios que en cualquier momento se desmorona. Aquel asunto de las letras pequeñas del contrato de la casa no lo ha dejado dormir en toda la semana, y mi asunto con los papeles no lo ha dejado nada mejor.

No quiero estar en casa, así que amo los martes, jueves y viernes. Todos los días voy a clases de pintura a las cuatro, lo que me brinda una perfecta oportunidad para salir corriendo después de la hora de la comida si a mi madre se le ocurre explotar; y los martes y jueves voy a clases de francés justo después, lo que me garantiza salir de la casa hasta las diez de la noche y sólo llegar a cenar y dormir: creo que estar en Diseño Gráfico me dejó con la costumbre de tener las tardes ocupadas y pasar poco tiempo peleando con la familia.

 

Aunque la estresante espera suena -y es- venenosa, he sabido disfrutar estos días con cada pequeña cosa. Lo encuentro en los relajantes caminos en el autobús escuchando Adultchild, en como las vueltas corriendo en la mañana se vuelan tan rápido cuando mi imaginación vuela, en esas repentinas ideas de textos y cuentos que se me vienen a la mente que logro anotar; los estallidos de risas en las clases de francés, la suave atención del maestro, la tranquila y armoniosa compañía de las demás chicas, caminar en la noche hasta la parada del autobús, ese amor por los detalles que no puedo hacer en la pintura porque no tengo pinceles delgados, escuchar a la chica de Salamanca esperando a su padrastro, la alegría de ver que Adi ha mandado algún correo, poder hablar de cualquier cosa con Rodrigo, relajarme y sonreír cuando hablo con Mapache.


 



Hace mucho que no usaba el Love Nadia ; v ;~


 
 
Por fin terminé mi primer cuadro al óleo~! Y tengo una amiguita con quien salir.

jueves, 27 de septiembre de 2012

Hablar con la gente I


-¿Te gusta el anime?
Me caga esa pregunta. Hasta preguntar dónde compraste los zapatos es un inicio de conversación más agradable.
-Si. Dije, resignada a decirle "¿Sabes? Hay más cosas en mi vida que ver anime. De hecho, no he visto anime desde hace tiempo".
-¿Vas a ir al Antares?
Peor todavía. ¿No podía preguntarme otra cosa? ¿Has leído "tal" manga? ¿Has visto "x" serie?
-No lo sé. Me habían invitado a tocar, pero no sé qué pasó con eso.
Un auto se detuvo en doble fila. El hombre que lo conducía no se veía muy agradable.
-¡Me tengo que ir!-dijo la chica, deseosa de continuar la plática- ¡Pero mañana me dices qué es lo que tocas!
Y se fue, en un carro blanco con una enorme estampa de Peña Nieto en el vidrio de atrás.


No todos los sábados de septiembre tenían un clima tan agradable, o por lo menos así lo pensé en ese momento.
Lo miraba a la cara y veía al mismo niño de trece años. ¿Estaría él mirando a la misma niña, también?
-Siempre recordaré el día de mi cumpleaños- dijo sin aviso pero sin sorpresa- que me hiciste un pastel y todos fuimos a comerlo a casa de Milton.
Asentí sonrojada y desviando la mirada.
-Eran buenos días- prosiguió- Todos juntos.
Fueron tres años de alegrías, gritos, risas y estupideces resumidos en una sonrisa y una frase.
-Sí. Eran buenos días.


-Quisiera poder hablar contigo de algo que nos emocionara y nos mantuviera en la plática durante largo tiempo. Ahora que veo algunas de tus publicaciones de repente me encuentro dándome cuenta de lo agradable que me es saber de ti.
-Wow, eso es tierno. Hace algunos años hubiera hecho así ">///>"
-¿Y ahora? ¿Qué tanto has cambiado?
-Ahora prefiero no hacer caritas comprometedoras. Son una pequeña perdición.
-¡Pero qué sensato!
-¿Verdad? Eso te lo aprendí a ti.
-¡Qué halago! Me alegra saber que algo te he dejado~
-Eso y el gusto por los waffles. A veces me acuerdo de ti y lo mucho que has cambiado. O de lo mucho que  me parece que has cambiado.
-¡A mi siguen sin gustarme los waffles! Tal vez sólo no he probado unos que sean de veras buenos... ¿Te acuerdas de mí y luego comparas mis cambios? Es un buen ejercicio, sería interesante comparar las respuestas de ambas percepciones en una misma situación.
-Uhh, eres platonista~ Sí que te gustan los waffles, pero solamente los ideales, los que viven en el Mundo de lasIdeas. Los waffles de este mundo son apenas la sombra de una sombra de esos maravillosos waffles primigenios.
-Tienes la boca llena de razón.
-Con razón a la gente no le gusta discutir conmigo. Han de creer que soy maleducado por hablar con la boca llena.
-¡Eso explica muchas cosas! A la gente no le gusta discutir con la gente que habla con la boca llena, y menos si está llena de razón.