sábado, 21 de abril de 2012

Confidencias subliminales


Vi el billete tirado en el piso; azul con un indio de Guelatao al frente, arrugado.
-Creo que es mío.-dije- Más que nada porque no creo que así de maltratado pueda ser tuyo.
Si algo le caracterizaba, era su pulcritud, responsabilidad y disciplina con la que hacía todo. Al menos todo lo que yo le conocía.
-Pues ni creas, no cuido tanto la apariencia de los billetes, además como odio las carteras y mi mamá sólo me las compra y me las da.
-¿No te gustan las carteras?-reí.
-Sólo que ahora es "no, deja de usarla, no mereces esa cartera".
-¿Se dieron cuenta de que no te gustaba?-comenté divertida.
-No, es que les dije que soy gay, así que se pusieron como locos-dijo rápidamente.
Sentí mi cara sonrojada, lo miré a los ojos sólo para desviar la mirada hacia mi mochila fingiendo atención.
Tomé aire y me quité los nervios. Lo que menos necesitaba era un comentario tan estúpido como "¿eres gay?", así que me colgué la mochila, acomodé el banco y lo miré dando la pauta para que siguiera hablando.
Me contó las reacciones de sus padres, de su hermana, la suya propia. Explicaba poco a poco cómo se sentía, y aunque no me dijo de qué manera se dio cuenta, pensé que realmente no importaba, puesto que a final de cuentas el resultado iba a ser ese.
Sigue sin ser una sencilla asociación, la homosexualidad latente con su personalidad tan seria, determinada y solitaria, pero esa sonrisa en su rostro de carga liberada me hace no cuestionar nada.
Y mientras caminábamos esquivando las piedras en la banqueta, pensé que lo impresionante no era que un hombre tan alineado, inquebrantable y aislado fuera homosexual, sino que me considerara su amiga.

martes, 17 de abril de 2012

Las mágicas faldas

¡Hola! Soy el waffle que reina escribe en este blog. Si tienes tiempo siguiéndome, probablemente recuerdes que aparte de ser una masita de harina, Jesusaurio me ha brindado las bondades de la redacción, observación y una peculiar facilidad para hablar nadie dijo que tuviera sentido sobre casi cualquier cosa.

Últimamente su Amo y Señor Waffle anfitrión ha querido escribir sobre montones de cosas, pero a veces le resultan muy complicadas, emos o cosas que a nadie le interesarían. Pero hoy ha decidido que no le importa. También ha decidido hacerlo en una terrible, mal planeada e improvisada tercera persona.



Ok, ya, no puedo hablar de mí en tercera persona por mucho tiempo, sólo en cuentos y así. ¡En fin! Resulta que en algún momento de mi travesía lolistástica leí en algún lado que conseguir faldas era lo mejor para tu clóset, y más si querías empezar y bleh. Por supuesto que yo no lo creí, ¿cómo cambiar el encanto de un vestido completo a una falda para la que necesitas más artículos? Así que mi prioridad siempre fue encontrar vestidos (sólo para soñar, puesto que yo, como muchas, no tengo ni el dinero ni las medidas para realizar mis sueños brand) para añadir a la wishlist, rara vez le puse el ojo a alguna falda.

Por el precio, accesibilidad y el hecho de que eran las únicas que me gustaban, obtuve un par de faldas antes que un vestido; aunque poco a poco me di cuenta de que mi manera de coordinar los vestidos no cambiaba mucho, y la cosa se veía muy limitada. Sin embargo la variedad que me ofrecía una simple falda era bastante, y puesto que mi armario loli no es realmente grande, pero otra de las bendiciones que me dió Jesusaurio fue la de saber combinar prendas (no soy fashionista ni la reata, pero, pues tampoco estoy en blanco) pude sacarle jugo a lo que tenía.

Ahora, bien. No soy la persona con mayores conocimientos de moda y diseño, ni la loli más experimentada, y es obvio que vengo a decirles lo mismo que dice cantidad de gente: las faldas son más versátiles que los vestidos.


Blusa: Offbrand
Falda: Muuh
Calcetas: Antaina
Wristcuffs: Muuh
Accesorios: Offbrand

No sólo en el loli; si vas a comprar una falda, te recomiendo los colores neutros, combinan hasta con la camisa del Barcelona, además es más fácil conseguir zapatos, calcetas y accesorios en estos colores para combinar con ella.

Falda: Muuh
Blusa: 18 forever
Medias: Bodyline

Siguiendo la lógica del color neutro siempre puedes resaltar un color casi de cualquier manera, añadiéndole "splashazos" -con pequeños toques del (o los) colores deseados- equilibrados en todo el atuendo, o con una prenda (blusa o chaqueta) de color fuerte, para romper el esquema estable y consonante del color neutro solo.

Blusa: R-series (creo?)
Falda: Muuh
Calcetas: Shasa
Accesorios: Shasa y una ñoñada que me inventé

También tienes la versatilidad en el estilo. Una falda de un diseño más estándar, o de print discreta puede servirte para hacer coordinados desde sweet hasta el punk pasando por el classic, el country y demás, sólo es cuestión de escoger los accesorios correctos.




Fue así como terminé viviendo el primer consejo que me había encontrado.

¡Saludos~!

jueves, 12 de abril de 2012

Accidentes




Habían pasado algunas horas desde que nos vimos, y sólo algunos minutos desde que tomamos asiento en el café, justo en medio de la apabullada plaza comercial. Nuestro mesero olvidó varias veces que estábamos ahí, desconcertándonos sobre el destino de nuestro pedido.

La chica a mi derecha, estudiante de psicología, inició el nuevo tema de conversación.

-¡Ese sujeto nos está olvidando a propósito!

-No, bonita, es sólo que hay mucha gente y se le olvida -responde la chica a mi izquierda, estudiante de enfermería.

-¡No! ¡Mentiras! -dijo en su casual vocecilla chillona y delgada.

-Es un error bonita, un accidente. -insitió la otra.

-¡Pues mi carrera me enseña que no existen los accidentes, Fer! Es todo un deseo del subconciente. Es como el tipo que me golpeó con la pelota de tenis en el ojo; ¡en el fondo él quería hacerlo! Tendría sus razones locas, como que le recordaba a alguien o yo le había hecho algo, pero ¡lo hizo!

-En mi carrera pasan muchos accidentes -dijo la chica frente a mí, estudiante de ciencias genómicas, con su habitual voz baja y de expresión reprimida, como de quien siente y quiere decir muchas cosas pero se limita a decir apenas unas palabras- Muchos, muchos accidentes. -añadió suavemente.

Todas callamos al sólo pensamiento del tipo de accidentes que podrían haber, desde lo más simple hasta lo más horrible. Recordé un sueño que ella había tenido y me había platicado acerca de como habían creado una mutación que se esparcía por medio del aire y creaba deformaciones trágicas en la gente de acuerdo a su tipo sanguíneo.

La estudiante de psicología respingó berrinchudamente, sin tener -todavía- un argumento contra ese tipo de accidentes.

Sonreí, las miré a todas sabiendo que sólo yo me reiría de lo siguiente.

-Pues en mi carrera los accidentes son perfectamente calculados. -dije yo, estudiante de música.