jueves, 19 de febrero de 2015

Lolita Candlelit Dinner ~

En un evento increíble, posterior a la reunión pasada, Lluvia nos convocó de nuevo a la semana siguiente con motivo de la visita de Steph, una lolita que reside en Michoacán y se la pasa viajando como persona ocupada que es~

domingo, 15 de febrero de 2015

Hablar con la gente V


-Hablé con Emerson.
Se acercó con las manos en el pecho, y una tremenda sonrisa.
-¿Qué le dijo?
-Me dice que Valeria quiere hablar conmigo -hace una pausa para contener la emoción y continúa con una voz chillona- la pone al teléfono y dice: "abuelito, ya sé leer".
Sonrío. Leer es uno de los logros mayor celebrados en mi familia.
-Y le digo "Qué bonito, mi niña, dígame ¿y qué quiere que le regale su abuelito por haber aprendido a leer?" -toma aire, soporta las lágrimas y tomándome del brazo, prosigue- Y me responde "Un libro, abuelito".
Se lleva las manos a la cara y suelta un gritito.
Ese día vi a mi padre ser más feliz que cuando le dijeron que le iban a publicar una novela.


Fue una semana después de comenzar a trabajar. No conocía a ningún niño y tenía que ponerme a arrearlos para ensayar, lo que probaba ser una tarea difícil por mi falta de autoridad y el hecho de que no tenían más de un día de saber de mi existencia.
"Reúnanse con ella. ¿Sí saben quién es?"
Casi nadie respondió, y sólo algunos atendieron la indicación de acercárseme.
Repitieron la indicación cuando una niña me mira a lo lejos, corre hacia mí y me saluda alegremente.
"¿Saben quién es?" vuelve a decir mi jefa.
La niña me mira y mientras sonríe me dice.
-Claro que sí, ¿cómo te voy a olvidar?


-Oye, tía ¿por qué Galletita siempre se va así, "aaaah", cuando me ve?
-Pues porque te tiene miedo.
Hace una pausa para reír y retoma.
-El otro día soñé que me le acercaba a Galletita y ella no se movía. Y se quedaba allí porque yo era amable con ella.
-Ay, hijo, pues con razón, ¡era un sueño!


Arte por Elk64.
Pueden encontrar su tumblr aquí, y su storenvy aquí.

domingo, 8 de febrero de 2015

But life still goes on ~


Me libré de dejar que fingir que te quería, y aunque me queda el remordimiento de no haberte dicho que lo que hacías era injusto, también queda en mi no dejar que la herida gangrene como la tuya que se ha ido pudriendo poco a poco.

domingo, 1 de febrero de 2015

Girl Hate & Lolita Love


Durante mucho tiempo mi discurso respecto al lolita ha sido el de "es sólo ropa", y aunque aún ahora forma parte de mi pensamiento, es con otro enfoque y en menor medida.

Me interesé por la moda por el 2008, pero no fue sino hasta el año siguiente que lo comencé a usar y en mi mente, el sentimiento soñado de vestirlo era únicamente el de sentirme tan bonita como quería ser, más como una metodología que pudiera ser trasladada a mi manera de ver la vida. Conociendo más cosas, perdí ese objetivo entre releases y sesiones fotográficas que veía día con día en internet. Leía de personas que decían que el lolita había cambiado sus vidas, que había traído personas increíbles, experiencias fabulosas, pero yo no tenía nada de eso, así que no les creía nada.

"Exageradas".



Al igual que Laci (video), a lo largo de mi vida me he relacionado más con varones. No sólo me vendieron, sino que compré sin chistar la idea de que las mujeres son unas dramáticas, unas vanas, traicioneras, cabezas huecas que no se interesaban en nada que de verdad valiera la pena. Todas las mujeres menos yo, oh, copo de nieve especial, la última coca en el desierto, la única chica que jugaba videojuegos, que decía groserías, que no hacía de la apariencia física su prioridad principal, la que tenía de título honorario ser "uno de los chicos", (porque claro, ser un chico era el mejor cumplido que había) eran meros seres nimios.

Y, como Laci, años después, me di cuenta:

Soy una sexista.

Debo decir que el lolita realmente me ayudó a superarlo, leer a tantas personas humanas detrás de los encajes y lazos, entendí que las mujeres no son sus pestañas, su labial, su gusto por tomarse fotos en un espejo, sus escotes o falta de ellos, son seres humanos con galaxias de gustos, experiencias, deseos, metas, frustraciones, miedos, y no deberían de ser definidas por el largo de su falda.

Luego sucedió la historia que ya han leído veinte veces, la historia de todas, que también es la mía: el lolita me enseñó, tal vez no como único docente, pero como uno importante, que ser femenina no está mal, que ponerme delineador no le resta puntos a mi coeficiente intelectual, buscar que mis prendas combinen no me hace menos amable, querer verme bien o estar a gusto conmigo no es una ofensa, ni para mí, ni para nadie más. Si hoy me pongo un pantalón de mezclilla y un escote, mañana una falda esponjada y seis capas de ropa que no dejen ver piel, sigo siendo yo, sigo siendo valiosa, y sigo mereciendo respeto.



"¡Maldito machismo internalizado" pensé "me ha quitado de tantas posibles hermosas amistades con magníficas mujeres". Y no dejé pasar más tiempo, ahora que podía contactar a chicas con un gusto en común, comencé a relacionarme con más féminas. Y lo amé.

Así que, por fin lo entiendo: no había ninguna exageración.

BloggerEl lolita realmente ha traído a personas increíbles a mi vida.

Gracias~