Creo que lo que ha hecho que sienta perdida la esencia del blog a como estaba aquellos años en donde sólo tenía cuatro seguidores que no leían mis entradas era que no tenía una sola expectativa de que alguien lo leyera. No veía las estadísticas, sabía que nunca habría comentarios, pero era mi espacio, en el que podía divagar, dibujar y desdibujar cada cosa. El downside de haber hecho conexiones a través de esta plataforma es que ahora espero que estén allí. Siempre es mejor cuando no espera nada. Nunca necesité que nadie me leyera, necesitaba escribir. Ahora necesito escribir para que alguien me lea. Quizás por eso ya no quiero escribir. Y por más cosas, (que no puedo escribir).
La maestra encargada del coro de mis prácticas profesionales canceló actividades el viernes y al leer el aviso pensé "Voy a salir temprano el viernes~", pero de inmediato mi siguiente pensamiento fue "Ah... Pero... ¿entonces qué voy a hacer?". Qué tontería, tengo veintitrés años y he hecho de mi vida ir al trabajo, escuela y prácticas, nada más. No hago cosas ni sola ni con amigos ni con familia ni con pareja. Pero juego videojuegos, si bien no tengo a quién decirle mis cosas, pero para eso tengo blog. Aunque nadie lo lea, lo entienda, o sólo miren las imágenes. Quiero volver a escribir para mí, así sea estúpido, personal y a nadie le importe. Porque me importa a mí y en este pedazo de internet que me hice, con que a mí me interese es suficiente. Así que si quiero hablar de como el LeoAda debería de ser canon o las pestañas de Axel son perfectas o de como desearía que me dejara de enojar lo de mi hermana lo haré.
Entonces...
Terminé el Kingdom Hearts II. He aquí las conclusiones.
