sábado, 25 de junio de 2011

The Soundtrack of Our Love~

¿Cuál es nuestra canción?

Creo que tuve muchas canciones, a veces yo solita nomás, con cada una de las personas que me traían cacheteando las banquetas, tuviéramos o no una relación, ese sentimiento iba a acompañado de una melodía o lo expresaba alguna letra mejor de lo que yo misma podía describirlo.

No todos tuvieron canciones, unos más que otras, otros más tristes o más despechadas, otros simplemente los borré de mi memoria, para algunos se sobreescribieron recuerdos sobre esas tonadas.

Pero aquí va un recuento de los daños.


Nos conocimos en un club de ajedrez, nos presentó el profesor del taller, y sólo hablamos para preguntar qué color de piezas escogíamos.

Yo tarareé Lamento Boliviano, y por más que lo intentó, no logró adivinar cuál era. Luego comenzó la atracción y cosas, eventualmente se convirtió en nuestra canción, con la que "nos conocimos".

La primera vez que falté me pinteé un día de clases fue con él. Llovía, y la entrada general era a las 10:20 a.m. Fui a verlo a su casa para ir juntos a la escuela. Sólo nos veíamos en la secundaria, en los recesos, veinte minutos, suficiente apenas para charlar; no me gustaba intimar en lugares públicos, pero la urgencia de melosear me ganaba y compartíamos los besos y abrazos fuera de una farmacia cerca de la escuela. Aquella vez, con toda la intención, no nos dejé salir de su casa hasta que se calmara mi sed de cariño físico. Una canción de Franco de Vita sonó repetidamente mientras todo eso pasaba. Me la sé de memoria y la aborrezco, ahora, siete años después xD


Desde chica pensaba que "amar" era una palabra muy grande, que le quedaba a veces muy holgada a la gente a mi alrededor cuando intentaba ponérsela, pero fue hasta más tarde que, con temor, me di cuenta de que alguien además de mis padres y hermano la merecía, luego, con amargura, al aceptarlo y realizar que mis errores habían sido inmensos con la primera persona fuera de mi familia a la que le quería dar esta palabra. Nunca se la dije.

El recuerdo se desvanece, pero de vez en cuando recuerdo que esta canción me la mostró él.
Por alguna razón, el mejor bajista que conocía quería sacar esta canción, no la comencé a escuchar hasta después de nuestra separación.
Luego, cuando mi amor era tan grande, cuando lo único que quería era que él supiera lo mucho que le amaba, oía cada despechada canción del disco "20 éxitos de Óscar Chávez", por lo menos hasta la Mariguana (XD), siempre fue "Perdón" con la que le cantaba. No me disculpaba de nada, pero "Si tu sabes que te quiero, con todo el corazón, con todo el corazón, ¡con todo el corazón! Que tu eres el anhelo, de mi única ilusión, de mi única ilusión, ¡de mi única ilusión! Que calma mis angustias con un poco de amor, con un poco de amor ¡con un poco de amor!" eran cosas que siempre le quise decir.


Tengo que confesar, que aún ahora, procuro no recordar lo felices que fuimos, con miedo de mi propia flaqueza, de ir a buscarle, de decirle que ambas sabemos lo inmadura y ridícula que fui al dejar que las cosas tomaran ese camino tan tergiversado, sólo porque su amor por mí era tan grande que no podía ponerme peros, con miedo de descubrir que todavía le quiero.

Me dedicó "Aunque no sea conmigo", y hasta el momento, no he tenido relación con nadie que pueda ser descrita con una canción y exprese exactamente lo que se sentía. Ni una palabra más, ni una menos, esa era la canción que decía tal cual lo que aquella adorable y triste criatura sentía por mí.


El nuestro fue un amor "imposible". Tú tan allá y yo tan acá. Todo tan prohibido, tan lejano. Aún así, todas las noches hablábamos, y todas las noches abrazaba la almohada esperando que en sueños se convirtiera en ti, y pudiera pasar horas a tu lado, reposando el corazón, descansando mi mano entre la tuya. Cuando todo comenzó tu tenías a alguien, y yo decidí hacer lo mismo, por resignación. Si yo me enamorara de ti, pensaba en decirte... Y cuando me di cuenta se volvió esa canción lo que yo quería decir.

Un día te dije lo agradable que sería pasar una noche de verano juntos, escuchando esta canción.
Fue gracias a ti, que odié a Fanny Lu porque yo te recordaba con canciones elaboradas y tu me venías con estas chingaderas ¬¬



Fue toda una banda sonora la nuestra. Le recuerdo estudiando cálculo recostados en la cama de la celosa chica que nos presentó con Les Luthiers; reclámandome dejar Waltz for Zizi en la lista de reproducción, con un nudo en la garganta, recostados en la oscuridad viendo como Ed dejaba el Bebop, diciéndome que ahora me recordaba a mí con Lemon Tree. Lo recuerdo con incontables estímulos, en cantidad ocasiones, con muchas reacciones, pero lo recuerdo con mucho cariño, orgullosa de todo aquello que pasamos juntos, con esperanza de que todavía haya un futuro juntos**.

**No como pareja, though.


Renai Circulation es una suave y esponjosa canción que habla sobre los sentimientos de una chica que le gusta un chico a quien ni siquiera le habla, relata esas emociones que surgen de cada pequeño gesto que recibe de aquel que ni idea tiene de la atención y afecto que ésta le tiene. Poco a poco se convirtió en la canción con la que lo recuerdo, sólo a él, sólo los encuentros en el pasillo, los sencillos saludos, las vistas a lo lejos.

Después, al hablar, las memorias se evocaban con la Sugestión Diabólica, o la Fantasía en cm, aún cuando sólo la escuché una vez, cuando yo tampoco sabía que él existía.


Los recuerdos son llamados de muchas maneras, y aunque aquí sólo me atreví a llamar sólo algunos con algunas de las personas que han pasado en mi vida de manera musical, siempre habrá algún libro, una línea, un chiste, una palabra, un camino, una estación, un lugar que nos recordara aquellos que fueron o siguen siendo importantes.

martes, 21 de junio de 2011

Pequeños placeres


Ahora que no tengo celular se me hace el mundo todavía más chico. Hoy tuve un rato libre en el que pude fácilmente decirle "Hey tú~ ¿Hacemos algo juntos hoy?" a alguien y nomás no supe a quién.

A veces pienso que debería conseguirme más amigos, otras que no es necesario, que la solución está en profundizar las relaciones que ya tengo. Otras recuerdo la frase "Real life sucks, that's why we have internet" y me dejo de cosas.

Pero pienso que quiero divertirme en minucias estas vacaciones, ciertamente. Quiero leer un libro en la terraza al caer la tarde después de tomar un baño helado; regar las plantas en la noche mientras tarareo una canción y tomo agua, salir a caminar y tomar fotos de lo que vea, ver las tiendas comiendo una escarcha, hacer un rompecabezas en el piso de la sala, tocar el piano una tarde solitaria con la ventana abierta...

Ya lo espero.

viernes, 17 de junio de 2011

Recta final

Hoy fue la audición de fin de semestre. No me sentía particularmente nerviosa, quizás un poco ansiosa, ya que últimamente mis interpretaciones eran demasiado azarosas y así como a veces iban bien otras no tanto.

Me tomé mi tiempo en arreglarme. Porrrr fiiiin, señor de mi vida, pude estrenar mi vestido negro, y pero que por supuesto iba a lucirlo -casi- como es debido. Para mi pena, no tengo crinolinas, siempre he usado fondos debado de los vestidos que requería, pero todos son muy largos, a final de cuentas me quedé con ganas de ese puf. [Nota mental: comprar petticoats...]

Resultó algo masomenos así.

Si, deliberadamente evité que vieran mi falda sin puf.
Sí, me hice rulos en el cabello.
Sí, yo los amo~~ <3<3<3

Me parece que a la hora de tocar no estuve realmente mal, los nervios se me quitaron por mi empanadez nostálgica, pero fue esa misma empanadez la que me jodió complicó el final, eligiendo tocar el Estudio V de Ligeti al final con sus armónicos raros y que la gente me mirara con cara de "¿qué diablos acaba de toc...? braaaavo, braaavo, cough, cough".

Gracias al conjunto de cámara de Rubén-pon y mío, nuestras piececitas gays hicieron que se olvidaran de las cosas locas de Ligeti.
[imagen de Rubén-pon y yo tocando][luego subiré la imagen xD] [/imagen]

Fueron doooos horas de audición, y eso que ni Armando ni Olivia tocaron, y algunos quitamos piezas, lo lamento por el público, que debió de haber estado harrrrto de dos horas seguidas de gente tocando el piano xD

Y luego, cuando llegué a mi casa...

¡Zas!

El paquete de Muuh llegó *sparkles*.

El paquete estaba tan amorosamente enredado que ni quería abrirlo u///u

Puro comercial me vuelvo, yo.

Y aunque casi me disculpaba por abrir el paquete, al final lo hice.

Con flash, porque nomás no me salía una foto no borrosa.

Bueno, ni modo, de esta si fue borrosa.

Le tomé una foto bien random, porque me urgía toquetearla y abrazarla. Olía particularmente bien. No es que fuera perufme ni nada, pero el olor de lo que yo asumo eran restos del olor de la imprenta me parecía rico.

No me tomé fotos con ella puesta porque estaba demasiado ocupada siendo feliz. Salté por toda la sala, me sentaba en los sillones, me veía en el espejo, giraba. Debo decir que amo lo pesado de una falda/vestido con forro. Y el suave forro~ <3 *suspiro*

Se ven bastante bien como conjunto, aunque los botones de estrellita de la blusa me son dificiles de abrochar, no voy a tardar en terminar abriendo los ojales más.
Incluso Mamá dio su aprobación, con reserva al principio, pensando que había obtenido ese conjunto de hacer alguna cosa ilícita y peligrosa ._. Pero después del "¿Y eso? ¿De dónde lo sacaste?" (De verdad quisiera saber qué hice para que mi madre desconfíe así de la procedencia de mis artículos xD) fue un "está bonita" y "la blusa es corta" (porque sí, la blusa es corta u uU).

Ahora sólo resta esperar el moño de la blusa, que, como recordamos, era lo que me animó a comprarlo.

El título de la entrada es "recta final", porque, aunque audicioné, todavía me faltan un par de pruebas más para considerar las vacaciones un hecho.

domingo, 12 de junio de 2011

Olvidando algo


Ayer sábado estaba supuestamente reservado el auditorio de la escuela para que los alumnos de piano estudiaran de 10 a 4, pero yo llegué a las 12, porque es mi día de asuntos del hogar; mi madre me mandó a la escuela y me dijo que olvidara por ese rato lo de la casa: no había nadie.

Pedí que me abrieran el lugar cuando llegó Chochito, pero no pudimos tocar realmente nada porque llegó el profe Massimo a quitar(me)nos.

Chochito se fue a sus clases de francés (las dan ahí mismo en la escuela) y yo usé un cubículo para estudiar. No duré tanto, porque lo que yo quería era usar el piano del auditorio, en el que íbamos a audicionar (está todo suavecito <3~).

Cuando salí vi que habían por fin más personas, reuní a todos y nos organizamos para hacer un ensayo general (aunque sólo éramos cuatro personas).

Rubén y yo, los de mayor grado en ese pequeño grupo, ayudamos a nuestros kohais con su primera audición, antes de seguir nosotros mismos.

Subí y toqué.

Ciertamente, creo que Bach y yo nos llevamos mejor *habla de los compositores como si se conocieran por el grado de dificultad que le causan sus piezas*, pero mi fantasía de Mozart... Argh, debo estudiar más, ese allegretto me está costando de veras. Estuve sinceramente decepcionada de mi En reve (lo siento, no puedo poner el acento) de Liszt; ésta es la pieza que mejor me sale de todo mi repertorio, y fue triste que me fallara mi memoria y la frustración me impidiera seguir como es debido. Siglo XX, a excepción del estudio IV de Ligeti, bien.

No estaba cerca de estar satisfecha, pero no estaba realmente decepcionada.

Fue hasta que vi tocar a Rubén que entendí esa indiferencia, sus movimientos, su cara, sus respiraciones a cada modulación, las frases que le gustaban, el cambio de piezas: lo disfrutaba.

Y yo no.

Por concentrarme en lo que sea que estaba pensando ni atención le puse a lo mucho que me gustaban mis piezas. Tras hablar con Kevin (Chocho) y Rubén me di cuenta de que lo único que trasmitía era mi enojo-decepción cuando me equivocaba y la resignación de tocar las pocas piezas que no me gustaban.

Me decepcioné momentáneamente, pero luego pensé, Oh, bien, si ahora sé lo que estoy olvidando, tengo tiempo para recordarlo.

Es ridículo sentirme mal por no haber disfrutado algo, el único remedio es, ahora, sentirse bien.

miércoles, 8 de junio de 2011

La última en saberlo

"Recibí un mensaje de César, avisándome de su retraso, así que tomé esos quince minutos para continuar. Al llegar al salón, me encontré una figura masculina en el piano que utilizamos los alumnos. Suelo jugar mucho frente a las personas cuando lo veo pasar; suspiro y hago ademanes de quinceañera enamorada. Por supuesto, finjo que me gusta, porque es sano para mí pensar que hay alguien que me pueda llamar la atención aunque sea sólo por su cabello. Secretamente pienso en que sería algo bueno que de hecho tuviera un sentimiento por Dios mío, por quién sea... él. Lo miré desde afuera, un poco temerosa de que alguien me cachara observándolo, tratando de escucharlo tocar. Entré al salón, dejé mis cosas y me dispuse a escucharlo, un poco sorprendida de que no dejara de tocar, considerando lo nervioso que es. Paró y me sonrió. -Te estaba esperando.
Debo admitir que la línea me pareció irreal después de toda mi cadena de pensamientos.
-César me dijo que no tienes llave, y que me quedara aquí hasta que llegaras. Pero, como ya llegaste, ya me voy."

Eso fue en octubre del 2010.
Después de eso pasaron los meses; más suspiros de quinceañeras, más risas, más sarcasmos, más burlas "Pfff... cómo si tuviera la capacidad de que me gustara alguien", más miradas en los pasillos (carajo, le vi crecer el cabello... Dx).
Luego fueron los saludos y la emoción de escucharlo.

...

No.

La verdad es que recuerdo muy bien el momento: estar sentada en la orilla de una fila del auditorio, viendo el movimiento de su cabello cayendo sobre sus hombros; sus nervios, su espalda, su sonido, su lenguaje corporal.
Recuerdo haberlo escuchado tocar atentamente, mientras ladeaba mi cabeza y la apoyaba sobre mi mano; haber bloqueado mis sentidos hasta suturarme de su toque, perder la noción del tiempo, encerrada en una burbuja que se rompió en cuanto sonaron los aplausos.

Luego, la negación.
Irracional. Era el adjetivo para lo que acababa de sentir. No tenía razón de ser, tener esa clase de emociones por una persona con la que apenas había hablado. Luego sí, siguieron las risas, las burlas, los suspiros que ya no sabía si eran broma.

Hubieron más momentos como aquel del curso de piano, pero eran míos, eran emociones "fugaces" que tenía cuando, a solas, podía verlo, hablarle, mirarlo, interactuar; ratos en los que, al dar la vuelta tras haber hablado, sonreía tímidamente y ocultaba mi alegría tras una cortina de cabello.

Cada vez pensaba más en él. Qué cosas le gustarían, cómo se comportaría en tal o cual situación, quiénes serían sus amigos, cuál era su historia, cómo sería si pasáramos más tiempo juntos.

Creo que esto ya no es normal...

En enero lo admití.
Esas cosquillas extrañas que recorrían mi estómago cuando lo veía ahora tenían nombre.

Tomé aire y reuní a mi gente de confianza para informar la noticia de que algo vivo me había logrado mover el tapete.

-¡Hasta que te enteraste!

Creí que era más lista que eso...

sábado, 4 de junio de 2011

Esperando sentada

Obtuve dinero, gracias a mis vacaciones en España, de las que no he dicho nada. No puedo revelar cómo, ni cuánto me "gané", pero, pude cumplirme el capricho de comprarme cosas loli.

Lo mío lo mío es el classic, y estoy sumamente feliz de que mi carrera me permita utilizarlo de manera "regular", porque así tengo una excusa <3~, pero aún así, para días normalones, tocadas o lo demás, el punk y casual si la rifan.

La verdad es que todas las cosas que tengo que poseen algún elemento de esta clase son offbrand (Me siento tan rara usando este lenguaje por aquí... Es como salir del clóset .-.) o hechas en casa por mi señora madre(*situaciónespecial*).

Yo por supuesto que quería que mi primer compra fuera de una marca clásica, Innocent World, Mary Magdalene o Victorian Maiden, pero mi nada menudo y japonés cuerpo me impide caber en cualquiera fácilmente. Pensé en algunas cosas de Innocent World que quiero y me quedan, pero... Caramba, que todavía no estoy emocionalmente lista para gastar tres mil pesos en un vestido tan sencillo como este

Que esta bonito, sí, que está bien hecho, sí, que la tela se ve buena, sí, pero que el diseño es sencillo y que son tres mil pesos no cambia.

Tengo el dinero, sí, pero, como digo, es que no estoy emocionalmente preparada todavía. Tal vez luego, cuando mi entrada de dinero sea mayor a la de mis gastos me permita hacer compras así de irracionales y ser una princesita caprichuda sólo con mis vestidos.

Mi segunda opción era "Baby the stars shine bright".

...

Bien, no, la verdad no lo era, pero me puse a buscar marcas porque estuve como desesperada queriendo comprar algo, aunque es más sweet y a mí el sweet la verdá no me cae, pero dije, algo se puede rescatar.

Mis suspiros cambiaron de dueño una vez y otra vez.

Del primero el problema: el busto. No, mi busto no cabe en 86 cm, ni cerca. Decidí pues, comprar el segundo, que me encantó.

Madres. Ya no hay. DX.

Una cosa llevó a la otra, una persona a otra, y terminé pidiéndole a una chica que me comprara un par de cosas de Putumayo, una marca punk que también me encanta <3~

Los items en cuestión son:

Porque quería un conjunto que ya no podré tener porque se agotaron las faldas ¬¬ Aún así me gusta.
Ahora que perdí mi celular necesito ver la hora, y qué mejor que con una de las cosas que más me gustan~ Simbología de Alicia :D
Ok, se me perdió el celular después de haberlo ordenado, pero, Dios, ya quiero que llegue, me hace falda Dx


Ya volada, le pedí a una chica que tiene un negocio de cosas lolita en México (su negocio todavía no es una trasnacional acá que tu digas, pero, en lo personal me parece que va por buen camino) un par de cosas que le vi en el catálogo. Lamentablemente para mí, sus JSK son... Bien, no puedo ponerle un adjetivo. Ciertamente son sweet, así que no me da comezón de comprarlo, pero es que... les falta un poquito más para ser sweet, pero aún así se ven del estilo... ¿Pseudo-sweet? Oh, bien, creo que si los modificara un tanto más le podrían quedar muy bonitos.

Le pedí (pero no he pagado porque es fin de semana coughcough) lo siguiente:

La pedí porque me parece discreta (para ser loli, por quien quisiera comentar ¬¬) y bien hecha, además de que me gustó lo impreeeso u//u

Debo confesar que es la primer blusa que me gusta en el lolita, normalmente me parecen muy ñoñas, pero estoy casi segura de que ese moño me convenció ._.
Más tarde me enamoré de una blusa parecida, de IW, de considerable mejor calidad, pero con una cintura a la que le faltan "algunos" centímetros para quedarme xD

Aún así, cuando pueda, se la voy a volver a pedir en más colores .//-//.

Dado que todavía no pago este último pedido, no está ni en camino ni en puestaenhechura, y del primero, como hubo intermediario porque Putumayo no vende cosas a otros países, tengo que esperar a que le llegue a la tipa de Japón primero y luego que me lo mande a mí.

Están tan lejos, pero no les falta mucho.

Espero.