viernes, 22 de julio de 2011

Déjalo salir

Estaban en una fiesta. La chica rubia había perdido en un juego y tenía que tomarse un shot, sólo que no había caballitos, y tuvieron que usar vasos comunes. Ella simplemente se lo arrojó a la boca, con más fuerza de la que hubiera querido, haciendo que el alcohol sin desolver penetrara sus fosas nasales. Comenzó a ahogarse y a toser. Su amiga, a su lado, le palmeó la espalda, y con fingida preocupación, le dijo:
"Déjalo salir"
True Story. (Las conozco a las dos)


Disculpen, sólo necesito desahogarme sobre unas cuantas minucias antes de partir en unas cuantas horas, porque quién sabe si me conecte después, y si de algo estoy segura es que no tengo con quién hablar de estas cosas.

[SPOILER (de X, Tokyo Babylon)]

Primero leí X. Mal, porque leí el tomo 9, justito cuando empieza todo su desmadre. En fin, luego leí el 12 y dije, "¿A él le gusta él? o_o", también, mal, porque en CLAMP cada capítulo es un giro de trama y si te pierdes dos tomos no te diste cuenta de quién era el hijo de quién y cuál era el destino de fulanito y si se iba a cumplir (y muy probablemente te perdiste de que alguien se quedara ciego, pero, no te preocupes, seguro que luego vuelve a pasar).

Cuando pude leerlo como es, aunque el inconsumable amor la trágica historia de Kamui y Fuuma se lleva la atención del lector por su naturaleza protagónica, no me era para nada indiferente la dolorosa e impotente -y, nuevamente, inconsumable- relación entre el Sakurazukamori y el treceavo líder del clan Sumeragi.



Leí un par de veces los tomos que los involucraban, a veces sólo esas partes, y no podía entender el afán de Subaru de decir que él no tenía valor alguno frente al Sakurazukamori (perdonen, desde que aprendí a decirlo lo repito y lo repito x3), si para mí estaba clarísimo que se amaban, pero era de esas situaciones en las que los involucrados son los únicos que no lo saben.

Seishiro pensaba que Subaru quería matarlo. Subaru creía que para el otro no valía nada, pero que debía vengar el asesinato de su hermana y matarlo.
Las cosas se complicaban cuando Fuuma metía su cucharota; cuando dejó ciego de un ojo a Subaru (no me mientas ¬¬), cuando le decía a Seishiro que sólo él podía cumplir el deseo de Subaru, pero que no era el que él creía.

Y yo me preguntaba ¿cuál jodidos era el deseo de ambos?

Luego, llegó la decisiva y famosa pelea en el Puente Rainbow.



Seishiro toma el cigarro que fuma Subaru con mano ensangrentada, éste inquiere que acaba de asesinar a alguien en la zona, y justo después de que el otro contesta "Pues yo soy el Sakurazukamori", la barrera es levantada y la batalla comienza.

Los ataques son lanzados, las explosiones comienzan, los pétalos de cerezo caen...

-No tienes porque usar estas ilusiones. Yo sigo siendo prisionero del cerezo. Desde aquel día.
-El Kamui de los Dragones de la Tierra me lo dijo. Que sólo yo podía cumplir tu deseo. Sin embargo, a mi me parece que eso no es del todo correcto. Lo que tu deseas es matarme ¿no es cierto?

Una mirada es lanzada en la distancia, y sin más explicación que un "Te equivocas" retoman el ataque; una explosión ocurre, y la barrera hecha por el líder del Clan Sumeragi, se deshace. Una barrera que sólo puede desaparecer con la muerte de su creador.



Estupefacto, Subaru no hace movimiento alguno mientras el cuerpo de Seishiro cae a sus pies, herido de muerte.

"¿Por qué?"

Ahora en los brazos de Subaru, el Sakurazukamori le explica la maldición que le colocó su hermana antes de asesinarla. Si él intentara matar a su hermano de la misma manera que a ella, el ataque sería revertido, matándolo a él.

Mientras las lágrimas caen lentamente, incrédulas como aquel de donde provienen, éste dice

-Cuando tu mataste a Hokuto y desapareciste frente a mí, yo planeaba matarte... Pensé en borrarte de mi corazón y seguir con mi vida... Pero... No pude hacerlo... Aún si para ti yo sólo valía una roca... Aún si sentías que sólo era una rama bajo tus pies, aún así... Es por eso que quería que tú me mataras. Aunque te olvidaras de haberlo hecho, aunque yo sea uno de los tantos sacrificios al cerezo... Al menos... Habrías sido tú...




Y ese recuadro en blanco que no deja mas que especulaciones.

"Tú nunca... Me dirías las palabras que yo siempre quise escuchar." Reacciona Subaru, resignado, aferrándose al cuerpo sin vida de la última persona a la que quería proteger en todo el mundo.

Pues yo no sé ustedes qué chingados, edá? Pero yo lloré con ganas la primera vez que lo leí. Bueno, por dentro, porque mi cuerpo es como un autómata sin sentimientos que no me obedece cuando le digo que llore como Magdalena.

Y ya, recuerdos en los que Hokuto le dice a Seishiro antes de morir que espera que él y su hermano sigan vivos y sean felices juntos, y que aunque crímenes que no se perdonan, no hay persona que no pueda amar, y se muere, y Kakyou dice las líneas más desoladoras y reales que haya leído en todo el manga "El futuro en el que tu creías... Jamás llegó. Y los deseos por los que viviste... No se hicieron realidad."

[/SPOILER]


Pero que si por Dios yo no entendía porque todos los diablos de mugres de personajes en X-1999 decían que su deseo era "morir a manos de __________" ¿por qué? ¿por qué no desear "ser feliz con _________", ah, no, Dios nos libre de tener que dibujar una escena de amor no angustiosa, ¿eh, clamp?

Es una manera de pensar a la que le encuentro lógica, pero no sustento. En la historia extra de ese mismo tomo la explica la madre de Seishiiro "Me siento feliz de que seas tú quien me mate. No hay mayor felicidad que la que se obtiene al ser asesinado por un ser amado."

Así que para la "alegría" de los lectores la mamá de Seishiiro explica que todo Sakurazukamori es asesinado por el sucesor, quien tiene la suerte de ser la persona a quien más ama el predecesor.

Además de que Fuuma dice que le parece que el de ellos dos es un final feliz (sí, pendejo, dile eso a mis muñecas cortadas y mi camisa llena de mocos y lágrimas), porque Seishiiro murió por quien quería morir, y dice que si fuera él (osea que ya desde ahí nos dijo qué cosas le quiere hacer a Kamui ¬¬) no podría dejar que a aquel a quien considera especial muera, y que esa persona tuviera que morir, preferiría que fuera en sus manos.

También comenta después que el Sakurazukamori estaba encabronadísimo porque Fuuma le quitó la vista a Subaru, porque se atrevió a tocarlo (y digamos que me quedó claro que aquí las relaciones son sádicas y que le expresas tu amor a una persona arrancándole un globo ocular miembro, o matándolo (que sería algo así como si le pidieras matrimonio).

Pero luego... Hoy, terminé de leer Tokyo Babylon (la precuela, historia en donde los principales son Seishiiro, Subaru y su hermana gemela Hokuto, y todavía son pequeños y adorables jovencitos)

Resultó muy... extraño, comenzar a leer TB y ver que era una bonita y alegre historia en donde los tres eran muy cercanos, la chica animaba a Seishiiro y a Subaru para que tuvieran una relación, Subaru era un niño adorable, inocente y apenado por su situación "involuntariamente amorosa", y Seishiiro se divertía con él haciéndole ligeras bromas románticas. Tenían citas, trabajos, una casamentera que cocinaba para ellos. Todo tan AMENO.

No fue sino hasta el tomo 7 (último) que Subaru hizo una revisión de sus sentimientos, tras el accidente de la pérdida del ojo derecho (uy qué raro ¬¬) de Seishiro.


"That day, as I was banging Seishiro's operating room door... I was crying, because I was afraid. I was so afraid that he might hate me... And that I might never see him again..."

"...I'm in love with Seishirou-san"

El shock. Sus lágrimas cuando se dio cuenta de sus propios sentimientos. Las mías cuando, dos páginas después. Seishirou le informaba que él iba a matarlo.

~El siguiente es el spoiler de TODA la serie, si tienes interés de verla y no te gustan los spoilers, no des click.~

Esa fue la apuesta más cruel hacia los sentimientos de una persona que se la haya podido ocurrir a las CLAMP.
No fueron los golpes, no fue la traición, la ignorancia de lo que pasaba, la injusticia de la postura tan desbalanceada de ambos en la situación. Fueron esas palabras, dichas justo cuando ese niño tan puro y bueno se había dado cuenta de la primera persona que era especial para él.
"Yo te amaba..."
...Pero hay veces en que eso no importa.

Y por fin entendí porqué esa herida emocional, porqué el "yo no significo nada para él". Porqué quería ser asesinado por él.

Lo que no entiendo es ¿por qué le dijo todas esas cosas y no lo mató? ¿Todavía no lo quería? ¿Quería esperar más? Si le había quedado claro que no le era especial, ¿para qué dejarlo con vida? ¿mintió? ¿No fue capaz de decir que lo quería y prefirió decirle que iba a matarlo?

En fin, son las cuatro de la mañana y yo aquí lloriqueando por amores que no pueden ser. (y no son míos)

martes, 5 de julio de 2011

Mujeres necias que acusáis la cobardía del hombre sin razón, sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis


Desde que salimos de la exposición de pintura el estómago no paraba de dolerme.

Recién había comprado el celular, y aunque no entendía muy bien lo del registro pensé en usarlo para hacer la llamada. Las tres personas que conmigo estaban me aconsejaron llamar al día siguiente; un poco aliviada de no tener que hablar ese día continué caminando con las dos chicas, abrazando mi panza con una mano.

La noche fue terrible. El dolor se hizo tremendo y sólo podía dormir en los pequeños ratos que el cansancio ganaba una pequeña batalla que mis gemidos luego se encargaban de arreglar. Me retorcía en la cama, ahogaba mi cara en la almohada y me quejaba, hasta que dieron las cuatro de la mañana.

Suficiente. Bajé las escaleras y me paré frente a la puerta del cuarto principal, como tantas veces cuando niña.

Curiosamente la molestia estomacal ahora era leve. ¿Qué diablos?

No quería molestar a mi madre, pero tampoco confiarme de la inusual calma, así que me fui a sentar a la sala. Dieron las seis de la mañana, cuando mi padre llegó me pegó en el brazo, se sonrió y fue al baño. No me dolía tanto, pero...

"Quiero a mi mamá"

Fui y me tumbé a su lado explicándole mis dolencias. Ese día no fui al taller de Jazz y no pude levantarme de la cama sino hasta las 2 de la tarde.

Sintiéndome menos mal, pero lejos de sentirme "bien", tendí la cama donde pasé mi mala noche, y me puse los lentes mientras decidía qué disco colocar en el aparato reproductor de música. Eran las 3:50 p.m.

Mi primer opción fue colocar "Can't take my eyes off you" de Muse, para empanarme. Pero luego, el miedo. Quizás sería mejor "Tragedies" de Sasaji Masanori. O a lo mejor debería de hacer la cochina llamada.

"Mala idea" pensé en cuanto comencé a sentir las náuseas en mi estómago. No sólo era el dolor sino los malditos nervios...

Me senté y observé su número en mi celular. El primer número. Hasta me da vergüenza verlo, casi como si estuviera ahí a propósito. Mi pulso se aceleraba.

Llama. Llama. Llama.

Será un casual "¿Fulanito? Hola, ¿qué tal? Es zutanita. Hey, llamaba para ver si tienes tiempo libre esta semana para salir conmigo". Así. Simple.

...Mejor lo digo primero en voz alta. Repetí. Se oyó tan ridículo en mi voz.

Bueno, no importa cuánto lo ensaye la que cuenta es la que le diga, a fin de cuentas. Aplasté el botón para llamar.

"Fulanito. Rechazada..."

Ok, Movistar, no me ayudas en nada.

"Acceso denegado".

Tomé el teléfono de la casa y marqué 12 números. Faltaba uno.

"¿Vale la pena?" me interrumpí "¿De verdad me gusta lo suficiente? ¿Es de verdad necesario que pase por esto? Ha pasado tanto tiempo, no he avanzado casi nada y estoy tan cansada... Estoy exahusta de esperar, de querer, de callar de no recibir nada a cambio, de no pedir nada. Quiero dejarlo por la paz."

Seis. Tecleé el último número, antes de dejarme entrar en más cabilaciones, y lograr deprimirme en vez de dejar de estar empanada. Esperé varios tonos. Contestaron de manera un poco hostil.

"Chingado, si de por sí tengo voz bien nena para hablar a un teléfono desconocido, así ni cómo quieran que lo arregle".

Titubeé. Mi voz comenzó a temblar. Se hacía cada vez más agudita y ñoña...

"A-h... ¿Fulanito.......?" A ver ¿dónde quedó la condenada determinación de ayer? Se fue con el té de la mañana, seguro...

"S-soy Zutanita" Su reacción, carajo su reacción. Preferiría estar lavando el baño de una cárcel que hablando conmigo. Termina esto rápido; termina, ¡termina!

"Hey, ehm-- esto... eh-- (toma aire, mujer) llamaba para ver si (¡quita en este momento esta voz de retrasada social y habla con decencia!) ¿tienes tiempo libre esta semana para salir conmigo?"

"Anda..." Dijo él. Y comenzó a explicar como no tenía tiempo, y estaba ocupada, y no eres tú ni soy yo es mi trabajo, y pues ya otra vez será, ni modo. No recuerdo qué más dijo, un cuarto de mí pensaba en lo idiota que me sentía, otro cuarto en lo mucho que extrañaba su voz...

Colgamos. Me tumbé en la cama. Fue mi primera vez haciendo el rol "masculino". Invitar a salir. Pedir el teléfono. Esperar. Hacer la llamada. No fue tan fácil llegar hasta aquí. Ahora sigue la parte de "lidiar con el rechazo". Hombres... No los vuelvo a juzgar así como si nada: la tienen difícil.

Y abracé mi estómago mientras sonaba "Still loving you".
¿Serían las mariposas o el dolor...?

sábado, 2 de julio de 2011

Entre alcoholes y retos


Empezaron a tomar a eso de las seis y media, casi siete. Perdí la cuenta de la hora y cuánto tiempo llevábamos ahí.

Comenzaron los juegos, y poco a poco comenzó a hacerse la fiesta. La música, los chistes, las bebidas, todo amenizaba una típica reunión entre universitarios. Después de salir para comprar más alcohol, las cosas empezaron a subir de tono. Desde el principio yo no me había preocupado, al no bebr ni fumar, las únicas consecuencias con las que tendría que lidiar son las de mi estupidez natural y un poco de adrenalina juvenil.

Sólo éramos tres chicas, una con novio, presente. Recordaron como esa misma chica y la otra se besaron a petición de todos los chicos, entre ellos el novio. Fetiches, pensaba yo, nunca tuve problemas con las relaciones entre el mismo sexo, pero todavía me cuesta trabajo dejar entrar la idea de la poligamia sexual en una relación.

Soy bien argüendera, ni 'pa qué. Bien a la sordota yo también las animaba, pensando que no iban a hacerlo, y pues no, no lo hicieron, al menos no hasta que el alcohol subió. No fue la gran cosa, pero luego comenzaron los retos, que era lo único que me temía. No soy realmente asquerosa, y hay pocas cosas que consideraría un castigo, pero estaba segura de que me pondrían a tomar alcohol a lo imbécil, sabiendo que era mi talón de aquiles. Cerveza, de seguro, pensé, con lo que me desagrada esa cochinada...
Lo hicieron.
Ella me besó. No fue nada, no fue apenas nada, pero lo hizo.

Comenzó a haber más retos y menos preguntas, y de alguna manera me involucraban a mí. Ellos seguían tomando.

Luego él me besó, aunque el reto no era ese, lo hizo. No recuerdo haberlo disfrutado como hace mucho creí que lo haría.

Pasaban más y más horas, y más y más retos, bebida, canciones, gritos, risas.

"No fue mi mejor elección de ropa este día" repetí por tercera vez desde que estábamos ahí, cuando la mayoría salió a fumar. Mi pantalón blanco y blusa con holanes rosa, sin manga. Todos los demás, de negro. "¿Quieres mi chamarra?" ofreció el chico que acababámos de conocer "Digo, porque eres la única chica que está así..." No quise aceptar, pero luego mi amiga llegó y repitió aquello que me dijo cuando le pedí consejo para mi primera cita con el chico que me gusta: Déjate querer. "Te va a servir para cuando salgas con él" dijo, con una sonrisa que dejaba ver claramente que no era para nada esa su intención. "Bueno", me resigné, y me puse la chaqueta de cuero (No recuerdo que trajera una chaqueta de cuero...) sintiendo el cambio de las frías gotas de lluvia por el cubierto del forro. "Te está tratando muy bien ¿eh? Ese chavo" me susurró nuevamente mi amiga, claramente insinuando un "hoy ligas". Quizás no vio en mi mirada el "me importa un pepino".

Ya se acercaba la medianoche, y avisé unos retos antes que me iría. El chico se puso especialmente cariñoso; no me molesta que me demuestren cariño, siempre que no esperen que yo haga lo mismo.

"Me voy."

Después de mucho relajo, y de que sorprendentemente no me quisieran detener, mi amiga tomo del brazo al chico nuevo y dijo "vamos a llevarla a que tome un taxi".

Estás jodida si crees que voy a ligar con él.

El chico que me besó me abrazó en su ebriedad y comenzamos a caminar. Me siento más cómoda con él, sabiendo que por más alcohol que hubiera, esa línea de "sólo como compas" no se iba a borrar, ni por el incidente de ese día.

Casamentera que no fuera la otra, movió los hilos de sus títeres briagos y me dejó con el otro sujeto. Me abrazó en medio de la calle, con quiénsabequé excusa de persona que ha tomado demasiado.

La otra chica comenzó a coquetear con un sujeto, mientras yo trataba de quitar mi cara de enfado y esperaba por un taxi.

El tipo me abrazó, me besó la sien y comenzó a bajar, tomó mi barbilla con su índice y pulgar, cerrando los ojos, comenzó acercarse. Paré el taxi. Salté en el charco, entré al auto y sólo lo oí decir:

"¿No vas a besarme?"

Y el taxi arrancó.