domingo, 24 de agosto de 2014

Nostalgia


Mi padre y yo nos sentamos frente a la mesa a tomar de una en una las galletas de la enorme taza que parecía más una maceta, aunque la plática no es mucha, el silencio no es realmente incómodo. Recuerdo la fecha y pienso que hoy es un día de cambios, miro más allá de la pared tras el hombre frente a mí y sólo hablo.
-Hoy es primer día de clases.
Él me mira un poco confundido: sabe que llevo en clases tres semanas, sin embargo, tras pensarlo, se sonríe y responde.
-Hoy vino mijo hermoso con su nuevo uniforme.
Pensaba en alguien en específico, pero aún así decidí rodear antes de llegar al punto.
-No sólo eso, Valeria también entra a su primer día en la primaria.
-Ay, mija, ya sé, ¿cómo le habrá ido? Pero igual y es ahí mismo en la escuela sólo que en otro edificio, y las mismas madres...
Me exasperé innecesariamente y lo interrumpí.
-Y Karla. -corté en el nombre- Entró a la secundaria. Es su primer día, y...
El ambiente se volvió tenso. Era un tema que no quería ser tocado y lo sabía.
La interrumpida fui yo.
-Sí, pero ellos son ricos. -dijo. Esa era su broma para terminar pláticas. Lo entendí. Mi verdadera pregunta era si me dejaría volver a verla. También tenía presente que nadie podía respondérmela.
Puras cosas que ya sabía.


Fueron días de trámites para ellos, entre placas, permisos, préstamos y tarjetas vehiculares de alguna manera se logró completar la transacción. Vinieron a recoger una hermosa camioneta Dodge roja de cuatro puertas y tres filas de asientos. Además del tamaño, no cambió mucho de la que solían tener, bien cuidada, bella, de precioso rojo cereza.
-Ese sí es rojo piruja.
-Qué va a andar siendo.
-Bueno, rojo "hazme tuya".
-Rojo "te permito que me toques".
Cuando cumplí quince años no estaba dentro de mis planes hacer una fiesta, pero a fuerza de mediación con mi familia, me permitieron algunas cosas a cambio de cumplirles el capricho. ¿Comprar un vestido? No, mi madre podía hacerlo. ¿Contratar un catering? Una señora que me haga mole está bien. ¿Una coreografía para el vals? Sólo dejénme bailar uno de Chopin con cuatro personas para la vista. ¿Transporte...?
Elegí la camioneta de mi hermano, por ese rojo cautivador y porque era suya. De nadie más habría aceptado el ofrecimiento sin miramientos como él.
La miré mientras entraba al patio, mi padre y mi hermano charlaban junto a la pared.
Una persona más que lo dijera no sobraba, pensé.
-La verdad sí es muy bonita.
Con un deje de orgullo se sonrió, sabiendo que era la única que no había dicho nada.
-¿Sí? Bueno, ya sabes, cuando se te...
Se detuvo. Nos miramos. Reímos y al unísono dijimos.
-Cuando vuelva a cumplir quince años.


Lo supe desde el momento en que el silencio se hizo grande. No era incómodo, pero ¿cuándo había habido un silencio así entre nosotros? 
La vida que llevamos ha cambiado, y a nosotros con ella. No tenemos nada más que decir, nada digno de cuatro meses de no vernos: trivialidades que poco a poco hacen que nuestra situación cambie, sin darnos cuenta de que somos distintos, al punto que el otro ya no embona.
Comprobamos que nuestras manos encajan aún.
Estuvimos largo rato así, gratos de lo que pasó hasta ese momento, de cómo nos había forjado, de las herramientas que nos proveyó para algo más.
Siempre quise saber cómo terminaría nuestra historia de amor, la adolescente, la adulta, la pasional, la racional, la que no se consumaba, la que detenían nuestras inseguridades, nuestro tiempo, la nueva distancia.
Nos dejamos ir, con una sonrisa en el rostro y los buenos deseos que sólo nacen de las historias tan íntimas y llenas de amor como fue la nuestra.

domingo, 10 de agosto de 2014

Visitando Mineral de Pozos

Era apenas la segunda semana de clases, pero desde el principio las cosas son claras, el tamaño de la carga este semestre será algo que recordaré tanto como cuando llevaba dos carreras al mismo tiempo. Coincidentalmente, mis padres vinieron de visita, así que hicimos tiempo para un día salir con mi hermana y su familia, y el lugar escogido fue Mineral de Pozos, en Guanajuato.

Un vil photo dump, la verdad D:

A una hora de Querétaro, dando vuelta en el señalamiento a San Miguel Allende y Dr. Mora, se encuentra éste pequeño pueblecillo recién catalogado no sólo como Pueblo Mágico sino como pueblo en general. Según lo que leía mi hermana solía ser un pueblo fantasma, y eso se ve reflejado aún ahora, con las calles vacías, pocos transeúntes, sin música o ruidos de personas, al menos durante gran parte del día, y esto fue aparentemente utilizado para filmar "Pedro Páramo" aquí.




El lugar es bastante pequeño, pero tras encontrar una placa donde confirman la oficialización de Mineral de Pozos como un Pueblo de verdad (como Pinocho) y asimismo un Pueblo Mágico EN EL 2012 creo que en este año y medio le han echado ganillas.


 ('pa que vean que sí fui y que los baños de la Casa Parroquial eran bonitos)

 (Planta rara que me agradaría ayudaran a identificar)






 En la esquina del jardín principal se encuentra la Galería no. 6, en la que, ciertamente se efectúan exposiciones, pero ese no es su único encanto, pues si bien por fuera parece una simple puerta, adentro es un acogedor recinto con todo ese aire de casa antigua mexicana de pueblito pintoresco, con la cocina tapizada en talavera, pájaros, pasto, flores, un cocedor y perros paseando libremente por allí (hasta entraban a la exposición como si nada).





(El estanque tenía pececitos Q _Q )



 Mi hermana entró y dijo "Sí. Aquí me voy a casar". Y vaya que da el aire, sin embargo yo pensé en algo más plausible y dije "Sí. Aquí haré una Tea Party" 8D (Y quién sabe, con ayuda de la comunidad de Guanajuato, la de Querétaro y en lo que me hago rica, poderosa e influyente o me consiga una lámpara mágica, quién sabe)


 Sí, así es, es justo lo que creen.


 Un cuervo 8D



Mis padres ya son algo mayores así que no nos animamos a ir a la mina (además de que mi madre amenazó con morirse si la obligábamos a ir XD), pero el lugar cuenta con posibilidad de visita guiada a pie o a caballo, el Señor de los Trabajos (santo al que le puedes pedir empleo !!! ), muchísimas cactáceas y tunas, posada, y terrenos baldíos para comprar 8D. Nuestra conclusión general fue que todavía le falta para ser ~el~ punto turístico, pero como paseo dominical es agradable, quizás en unos años oigamos hablar más de Mineral de Pozos~


Aprovecho para decir que me estoy hundiendo en partituras que sacar, entro todos los días a las siete de la mañana además de haber conseguido un trabajo/beca, así que no sé qué tanto pueda venir por acá. Y si vengo, debo advertirles que quizás sean esas entradas llenas de letras y soliloquios que tanto les desesperan pero me rehúso a dejar, así que...

See you, Space Waffle~

martes, 5 de agosto de 2014

One last peak

Tuvimos que salir de improviso por consecuencias de mentes inestables, así que sólo me pude despedir de Rodrigo y Gladyss, meter lo que pudiera a la maleta y salir sin saber siquiera si había boleto.
Mi gata se quedó allá, mi petti y libros también.



 

Ya en casa por fin hice el bento de dulce que gané en un giveaway de Unsuki Plus, tienda totalmente fiable, de dónde puedes conseguir casi cualquier cosa de Japón, y así como obtienen figuras originales de anime, tienen paquetes de repostería de Rilakkuma y me consiguieron los tomos de Doukyusei de Nakamura Asumiko (además de cobrarte un sólo envío de Japón > México > tu casa). Solían vender doujinshis y ropa lolita a las lolis de Monterrey, servicio que lamentablemente no sé si sigan ofreciendo.

Además llegué justo el último día de la exposición "Gehena", en donde Lluvia, una de las lolis de mi comunidad fue la modelo. Aproveché para ver el resto de la galería (cuando lo pienso realmente les he puesto varias exposiciones de esa Galería... debería ir a otros museos D: )



En una de las salas se exhibía ésta obra, en donde, a partir de la imagen de una niña se hacía una metamorfosis de su rostro a otro, desde hombres y mujeres adultos, hasta ancianos y otros niños. Todo en óleo sobre tela.






Las fotos están bien descuadradas porque rompí la pantalla de mi cámara y tengo que adivinar en dónde apunto :'D

¡Por si no fuera poco! Llegué justo cuando las chicas de mi comunidad habían agendado una salida, así que también hubo pachangueo loloso.

Fuimos a caminar por ahí y terminamos en una de las sucursales de la crepería Villemot, aunque sólo bebimos por el calor que hacía.

 
 
¡Lorena y Gabo iban bien parecidas! Hablamos tanto que se me fue el avión de tomarles montones de fotos, tan monas que estaban las dos ; - ;








Le quise tomar fotos a Gabo de todos lados, y ponerla a posar~ Se ve toda bonita ; u ; aún en mi pulso de borracho y con la cámara cuasi rota.


Como siempre las fotos de Gabo salen más bonitas. Se me ve todo el pseudo petti D: *blush blush*

 

El Don Coord ese día, andaba de floja así que no quería tacones: todo fue hecho en base a eso y que mi petti se quedó en Durango.
Todo es offbrand, menos el jabot, que es de bodyline.

sábado, 2 de agosto de 2014

I think we're haunted


Pobres pollitos desconsolados que no saben a dónde ir: pían con desesperación mientras corren por todo el corral huyendo de los puercos que ya han comido a otros y de los que sólo han quedado las patitas, huérfanas, colgando del hocico del animal.
Todos lloramos mucho. Escupimos las groserías porque no había en nuestro vocabulario palabras suficientes que describieran tantos sentimientos como moquear mientras decíamos "chingado".
Por primera vez en esos diez años me había enojado al respecto, la miré a la cara y le exigí una disculpa, castañeteé entre dientes que con qué derecho decía lo que no le correspondía. Vi en su semblante la negatoria a arrepentirse.
Él me decía en un grito seco "¿por qué no confiaste en mí?" pero de su boca sólo salió un "eres injusta y no te entiendo".
Los veía piar, llorando, confundidos, moviéndose en círculos dolorosamente porque no encuentran a la Mamá Gallina.
"Es demasiado para ellos".
Sentí un lástima que no debía y decidí no volver a agobiar a los pollitos con más marranos en el corral.


Esperó atenta y tranquila a que terminara de artícular la frase, y fue gracias a esa calma que pude ver en sus ojos el momento en el que todo se derrumbaba adentro suyo, el aire que le faltaba y lo insuficiente del piso, la tierra y el infierno mismo para caer mientras pensaba qué iba a pasar, cómo terminó ahí: ¿por qué a ella?
Hubo un efecto en su semblante en el que se veía en como todo se había detenido, y sin embargo caía, al vacío, a la ausencia.
Le puse la golpiza de su vida y aunque no me retractaría ni arrepentiría de decirlo, detesté nuestra posición. La de ese día y en la que quedaríamos a partir de entonces.
Confirmó su asistencia a las 10:20, y sin embargo no llegó.
Miedo.
De lo que sea: del rechazo, de los juicios, de flaquear en su decisión, de romperse en lágrimas y decir que no sabía qué hacer.Se escuchó citarla: "es que él dijo que no era cierto". No necesité más para saber que ya había escogido qué creer; entendí que era libre de decidir lo que quisiera y como parte de mis principios defendería su derecho a no colocar el código genético antes de los lazos creados por voluntad, y si quería pensar que yo mentía y deseaba destruir todo por lo que había trabajado por cualquier razón no la obligaría a cambiar de opinión cuando yo ya había sido honesta.
Abrimos la puerta de la casa y allí estaba. No volvería a mirarme ni dirigirme la palabra desde entonces.