domingo, 14 de octubre de 2012

"No tengo amigos" y conciertos de jazz

-Tus amigos siempre te han de decir que te ves bien bonita.-dijo, y escuché en su voz un deje de recelo.
-No tengo amigos.-Respondí sonriendo y seguí comiendo.
En su cara hubo una mueca de alivio y amargura.

-¿Vas a salir hoy?
-No.
-¿Y eso?
Reí y desvié la mirada.
-No tengo amigos.
Dejamos el tema.

-¿Qué pues, vamos al evento de mañana? ¿O vas a ir con alguien más?
-No tengo a nadie más con quien ir, madre.-dije mientras reía- Pero no se agüite yo aprecio mucho su compañía.
Ambas reímos.

-¿Por qué no fuiste a lo de los cómics hoy?
La pregunta era sorprendentemente seria, así que tuve miedo de responder.
-No tengo amigos.
Normalmente no le importaría. A nadie en la familia le interesa la vida que tengas fuera de su relación con ellos. A mi familia normalmente no le importa si tengo o no amigos.
-¿Por qué ya no tienes amigos?
Su voz trataba de ser amigable, pero su cara era seria, y sus ojos se llenaban de lágrimas.
Me di cuenta de que finalmente ella había notado que su hija se había quedado sola. Y através de ella, noté que yo me había quedado sola.
Encogí los hombros.
-Pero si fuiste el año pasado, ¿no? ¿Con quién fuiste?
-Mei.
Calló un poco.
-¿Y Gladyss?
Callé.

Se ha convertido en la misma cantata.
Pasa el tiempo y mi respuesta es la misma. Me da un poco de pena que ambos, mis padres y mi hermana piensen que les miento; creo que peor aún, me da pena que me vean tan patética.

No me siento mal, y en eso soy bastante honesta.
Sólo es un poco aburrido.
Muy aburrido.
Bastante aburrido.

Me aburre vivir: ¿no es eso un asco? Siempre creí que las personas en esta situación eran tristísimas. Necesitar de otra persona para encontrar sentido a tu vida es algo que no va a resolver nada, porque tu vida debe tener sentido por y para ti, no en dependencia de terceros.
Mi último terapeuta discordó conmigo, diciendo que era normal desear estar acompañado y tener relaciones significativas y fructíferas.
¡Pero qué injusto es eso! ¿Por qué no me puedo bastar yo misma para ser feliz? ¿Por qué tengo que necesitar de amigos? ¿Por qué necesito conversar?

No estudio. No trabajo. No tengo amigos. No hago nada. ¿Cómo es que estoy viviendo así?

Lo noté la semana pasada. Siempre espero con ansias los viernes porque es el único día que Rodrigo tiene tiempo para verme, pero esa semana saldría de viaje con su grupo a tocar en el Cervantino, así que realmente no había nada qué esperar al final de la semana.

Consciente asegún de esto, me apoyé del hecho de que el Festival Revueltas está comenzando para hacer algo al respecto y despejarme un poco. (Aunque lamentablemente me hizo realizar el hecho de que verdaderamente no tengo a nadie a quién llamar para salir a ningún lado. Y que mi amiga de toda la vida me mandó a la mierda por razones mágicas que sólo los unicornios entienden)



 
 Concierto de la Big Band de Oaxaca.
Me hicieron pensar que no soy realmente mala en lo que hago, que la verdad uno apesta más de lo que se divierte, y que no valió mis cuarenta pesos. Fui sola pero me alegré de salir de la casa aunque me topara con Armando.



 
Concierto de Ana Jopek. Uuuuuups. Fotos borrosas por pulso de borracho~. Fue una buena propuesta musical, me engañaron diciéndome que era jazz, sin embargo fue entretenido y diferente. Mamá me acompañó y casi se quedó dormida. Se me perdieron las llaves de la casa y tuvimos que ir a casa de mi hermana a que nos prestara su copia. Nos dejó afuera esperando 20 minutos: llegamos a casa hasta las 11 de la noche.



 
No importa cuánto lo intentamos, Rodrigo y yo no pudimos sacar una buena foto. Así de malos somos. Este fue un concierto de jazz de un trío de egresados de música; nos dio montones de ideas para sobrevivir sin Magallanes, dado que, apesar de que supuestamente todas las piezas eran compuestas por el baterista, su desempeño dejaba mucho qué desear (además de que se veía muy poco conectado con sus compañeros) y casi todas las canciones se sostenían del bajista (un bajista súper chingonsísimo a un nivel no sólo técnico y rítmico sino armónico) y el pianista. Lamentablemente ese día me encontré con mi ex-maestro de piano (una de las peores personas que he tenido el gusto de conocer) en la presentación, así que tuvimos que estar de bajo perfil, porque seguro me iba a escupir en la cara si me veía y de "perra estúpida" no me iba a bajar (probablemente ya me dice así, pero por lo menos no me lo dice en mi cara ^^u)


 ¡Pero está bien!
De lo único que realmente me arrepiento es



 
 
...DE QUE NADIE ME HAYA DICHO QUE WALLANDER EXISTÍA Y ERA EL LUGAR MÁS MARAVILLOSO.

[Nueva meta: tocar jazz en Wallander.]

domingo, 7 de octubre de 2012

Como pasar los días

Si algo he aprendido estos días es que está uno bien pendejo.

Bueno, yo.

Este tiempo ha sido la mitad del día tedioso, frustrante y de mucha preocupación y la otra mitad de relajarse, reír y concentrarse en una sola cosa.

Conseguir el préstamo para la casa ha sido una odisea que nos ha estresado a todos, y por otra parte mi revalidación de materias está pendiendo de un caprichoso hilo por eventos que personalmente considero adultos ahogándose en vasos de agua llenos de burocracia.

¿Qué diablos es un kiosko de pago? ¿Dónde está la oficina de legalización de documentos? ¿Cómo se hace un oficio de solicitud?

Mientras andaba como niña perdida buscando las dos primeras, sólo pensaba en el pinche inútil adulto que soy ahora mismo. Sé que 20 años no son tantos, pero estos días sólo me han reafirmado la idea de que necesito aprender un montón de cosas de adultos, y ahora que aprenderlas en otra ciudad... Me consuela saber que por lo menos estoy en cero en las dos.


 

Mamá tiene un humor bien jodidamente menopáusico: desde que tenía 13 años no la veía así. El otro día me gritó porque le dije que sabía hacer pescado empapelado y explotó diciendo que no tenía por qué reclamarle que yo aprendía las cosas por mi cuenta y que ella no me enseñaba nada, que de seguro ya me sentía muy independiente y que si seguía así de engreída no iba a llegar a ningún lado. Lo peor del caso es que yo le había dicho "quisiera aprender a empanizar" cuando comenzó a ladrar. Pero está bien, comprendo que soy la única hija que le queda y ahora se va a ir y ella se va a quedar encerrada en casa con su "horrible" esposo: es su tsundere manera de decirme que me ama.

Papá tiene unos nervios que en cualquier momento se desmorona. Aquel asunto de las letras pequeñas del contrato de la casa no lo ha dejado dormir en toda la semana, y mi asunto con los papeles no lo ha dejado nada mejor.

No quiero estar en casa, así que amo los martes, jueves y viernes. Todos los días voy a clases de pintura a las cuatro, lo que me brinda una perfecta oportunidad para salir corriendo después de la hora de la comida si a mi madre se le ocurre explotar; y los martes y jueves voy a clases de francés justo después, lo que me garantiza salir de la casa hasta las diez de la noche y sólo llegar a cenar y dormir: creo que estar en Diseño Gráfico me dejó con la costumbre de tener las tardes ocupadas y pasar poco tiempo peleando con la familia.

 

Aunque la estresante espera suena -y es- venenosa, he sabido disfrutar estos días con cada pequeña cosa. Lo encuentro en los relajantes caminos en el autobús escuchando Adultchild, en como las vueltas corriendo en la mañana se vuelan tan rápido cuando mi imaginación vuela, en esas repentinas ideas de textos y cuentos que se me vienen a la mente que logro anotar; los estallidos de risas en las clases de francés, la suave atención del maestro, la tranquila y armoniosa compañía de las demás chicas, caminar en la noche hasta la parada del autobús, ese amor por los detalles que no puedo hacer en la pintura porque no tengo pinceles delgados, escuchar a la chica de Salamanca esperando a su padrastro, la alegría de ver que Adi ha mandado algún correo, poder hablar de cualquier cosa con Rodrigo, relajarme y sonreír cuando hablo con Mapache.


 



Hace mucho que no usaba el Love Nadia ; v ;~


 
 
Por fin terminé mi primer cuadro al óleo~! Y tengo una amiguita con quien salir.