miércoles, 25 de julio de 2012

We'll just fly away from here..

We all make mistakes
Yeah, but it's never too late to start again;
take another breath and say another prayer


Desde el fatídico momento en que reprobé piano, las opciones de qué hacer con mi vida se ampliaron. Mi madre vio esto como una oportunidad para cambiar el rumbo de mi vida, dado que el que yo escogí nunca la hizo muy feliz, y sobre todo porque veía que si había dado tal tropiezo seguro era porque no me estaba yendo muy bien.

Poniendo las cartas sobre la mesa, la verdad es que me fue bastante bien en Diseño, y mis otras clases de Música estaban bastante decentes, pero el tiempo de práctica para mi materia principal era muy poco por la demanda de tener dos carreras (tomemos un momento para recordar que estudiar dos carreras NO era mi idea de vida, pero mi madre se las arregló para hacerme sentir como una inútil si sólo hacía una).

Ciertamente el último mes de clases, y siendo completamente sincera, entré en depresión: no quería hacer nada. Estaba cansada, me sentía vieja, con el tiempo contado, inútil: nada en la música me hacía feliz, y consideré seriamente en dejarme morir salir de la carrera. Fueron días bastante difíciles (razón por la que no escribía nada: cada cosa sería sólo una confusa, y depresiva nota cuasi suicida. Preferí redactar en mis pensamientos), y claramente no los sobreviví del todo, puesto que ahora tengo que repetir y perder un semestre de una ya larga carrera de siete años.

Pasó, pues, que mi madre tomó oportunidad de verme odiar la música para decirme que hiciera algo. Que regresara a Diseño, entrara a la UPD para ser pedagoga, que me cambiara a pedagogía musical, que volviera a tomar un test de vocación profesional. Y luego, tras hablar acerca de la lamentable condición de mi escuela (en cuanto a infraestructura, programas de estudio y dudable validez de los títulos profesionales en la Secretaría de Educación Pública) aunaron a estas opciones la primera que tuve desde los 17 años: irme de la ciudad.

Ain't nothing gonna change
If we stay around here...



Lo sé. ¡LO SÉ! He hablado acerca de irme de la ciudad desde primer semestre, y estoy muy consciente de lo poco creíble que suena ahora mismo, pero la situación es diferente, dado que los factores que estoy considerando para esto son diferentes. Son profesionales, son humanos, se tratan acerca de mí. No de tener problemas con alguien más, no de "bueno ya no tengo nada que valga la pena aquí, me puedo largar", ni de soñar románticamente con escenarios de éxito que nacen sólo del hecho de dejar el pueblo natal.

Sé que suena bien ñoño decir que es para encontrarme a mí misma y esas estupideces, pero es que es masomenos así.
Ya no tengo los 17 años soñadores que cuando pensé en esta idea. Ahora a los 20 espero de mí misma mayor madurez, responsabilidad, pero sobre todo quiero sentirme capaz de hacerlo.
Siempre he odiado la concepción de la chica dependiente, la que espera, la que es pasiva, la que no hace nada por sí misma.
Y odio saber que me estoy convirtiendo en eso.
Saber que no hago las cosas como quiero ni me acepto como soy porque se ha vuelto mi deber ser lo que las otras personas esperan.
Siento que de esta manera estaré obligada a hacer las cosas. Nada de procrastinación, ni irresponsabilidad, ni mariconerías pubertas de que "ay, ay, me siento deprimida y por eso no voy a estudiar, ni hacer la tarea y me tumbaré en la cama a lamentarme acerca de cómo la situación de mi vida no cambia pero no hago nada para cambiarlo porque estoy muy ocupada quejándome" (excepto los pubertos, ustedes si pueden hacerlo. Ustedes deben hacerlo, porque si no van a terminar teniendo esas rabietas ya cuando sean viejos y si les puedan poner la regañada de sus vidas por ser unos imbéciles).

Tenía miedo a los 17 porque el mundo me iba a comer porque estaba cachorra.
Ahora lo más probable es que también me coma.
Pero si me come es por ser una pendeja.
Then fly away from here,
anywhere, yeah, I don't care.
We'll just fly away from here,
our hopes and dreams are out there somewhere...


Aún así, tengo miedo. No sé si allá esté lo que yo quiero, si pueda ir, si sobreviva, si me acepten, si me vaya bien. Si tal vez lo que quiero está aquí y no allá, si las oportunidades que aquí dejo no las pueda recuperar y no las pueda encontrar en ese lugar.
Son todas esas inseguridades las que me hacen pensar en no decir nada, en no actuar, en buscar una alternativa a lo que ya tengo.
Pienso en Mapache, y en todos mis celos. Pienso en las cosas que quise decirle la última vez que lo vi, y en cómo debería decírmelas a mí misma.

"Quiero que te superes. Que seas lo mejor que puedas ser de ti, y lo quiero así porque estoy segura de que tú también lo quieres de esa manera. Sé que puedes ser mejor sin estar destinado a ser infeliz; porque es difícil y a ti te gusta batallar. Porque pocas cosas son tan dulces cómo el haber derrotado las adversidades y ver a la vida a la cara y decirle: "En tu cara, perra". "


And any time you want we can catch a train and find a better place
Cause we won't let nothing or no one keep getting us down.



sábado, 21 de julio de 2012

The bright side

De alguna manera me he llegado a convencer de que no todo en la vida de una persona puede estar mal. Si hay problemas en el trabajo, seguro todavía tienes algún amigo que te pueda escuchar o con quien puedas olvidar las cosas saliendo a hacer algo, o si no tienes amigos y te va mal en la escuela puedes echarle un telefonazo a tu mamá para hablar con ella, igual y te peleaste con tus amigos y tu familia y le puedes contar a tu novio. Mira que hasta si te va mal escribes una entrada en un blog y un desconocido te hace el día escribiendo un "¡Ánimo!".

Sólo hice un escrito al respecto, pero, mi vida escolar dio un tropiezo, que se ha sumado a mi ya anterior crisis profesional, la cual no he podido resolver aún, y además implica problemas con mi familia, lo que ahora se hace más y más grande.

Aunque me considero una persona sociable y abierta a la comunicación, me doy cuenta de lo poco que encuentro a personas que deseen hablar o relacionarse conmigo, por lo que soy chica de pocos amigos, así que pocas veces estoy acompañada (Si no estoy en la escuela donde puedo ver a Rodrigo y a Talia, o las esporádicas ocasiones que puedo ver a Mapache, generalmente estoy sola), pero tuve la ingrata avaricia de tener amigas, y escogí unas particularmente difíciles de mantener, y aún cuando me encanta dar cariño (a la gente que he escogido, no voy por la vida diciéndole te quiero a todos: la gente es horrible) es demasiado desgastante ser quien da más. No hay peleas ni gritos, sólo abandono.

Aunado a esto tenemos ahora mis atemorizantes problemas de salud, de los cuales no hablo con particular seriedad, pero que realmente me aterran, preocupan y entristecen.

Y aparte me batearon.

Entonces ¿qué cosa podía estar "bien" en mi vida para no ir a tirarme de un puente, si tenía problemas con amigos, familia, escuela, salud y no tenía dinero ni amor?



Lhu y Maga me invitaron a hacer ejercicio con ellos en la mañana, y aunque realmente nunca he sido fanática de... moverme, mi salud me lo pedía, así que sólo acepté, pensando que sería cosa de un día y a causa de que, finalmente ensayaríamos.


Ha sido la mejor decisión que he tomado en estas vacaciones.


Caminar, moverse, el aire matinal, el ejercicio, sudor, cansancio, de alguna manera todo eso me ha ayudado a seguir viviendo, a dejar poco a poco el enojo, a pensar que tal vez respirar no sea tan malo, tal vez sentirse vivo no es tan asqueroso como siempre me lo imaginé (algún día les diré a que me refiero con esto... tal vez).


Y después de todo el oxígeno en el cerebro, el delicioso masaje a los músculos, sin olvidar ese somático alivio de sentir que estás haciendo algo con tu vida, la jugosa, vital y proteínica felicidad de hacer algo que amas.


La música.


Tocar jazz.


Tocar jazz con ustedes.



sábado, 14 de julio de 2012

A tu salud


De alguna manera terminé en la sala de análisis clínicos con una Química tomándome muestras de sangre. Eran un montón de estudios: perfil tiroideo, perfil hormonal, química sanguínea, insulina basal, y dos ultrasonidos.

El ginecólogo que haría mis ultrasonidos me inspeccionó cual vil ganado.

"Párate, por favor".

Señaló cantidad de desperfectos que no sabía que tenía; me pesó, midió y procedió a decirle a mi madre que todavía había esperanza para mí, que era algo que se podía arreglar y que estaría bien para que pronto me casara y tuviera mis hijos. Quizás mi enojo comenzó desde ese momento.

Mamá miraba al médico con una imperiosa fe, y tras escuchar sus soluciones mágicas para que yo dejara de ser la criatura defectuosa que tenía enfrente, realizó el ultrasonido de la vesícula e hígado. Enumeró más problemas mientras mi madre se fascinaba y le insinuaba que él debería de ser mi médico de ahora en adelante. Me mandó a tomar montones de agua y esperamos para el siguiente ultrasonido.


Más problemas.


El hombre, ya mayor, decía de vez en cuando como todo pudo haber sido evitado con anticipación, y mientras miraba la pantalla exclamaba un "¡Pero mire esto!" con un dejo de regaño, de acusación, un "¿Por qué hiciste esto?" me recordaba a mí misma un día de otoño en el 2009, con el pulso acelerado, vergüenza y súplica, diciéndole, pidiéndole a mi padre que de favor me llevara al médico, a escondidas de mi madre. También recordé el enfado de mi madre al enterarse que le había confiado mi salud a uno de esos sucios y corruptos médicos alópatas. Y el enojo crecía.


Entrada la tarde recogí los resultados, con algunos números muy arriba. Llegué a mi casa y le di a mi madre sus estudios mientras seguía viendo los míos, reclamó los míos y se los arrojé, recelosa, enfadada. ¿Por qué tenía que verlos si era algo entre mi doctora y yo?


No pasó tiempo sin que me reclamara "Vi tus resultados y no quiero que comas nada de esto", dijo mientras enumeraba las cosas que me prohibía. La rabia se estancaba en mi hígado.


Al día siguiente comenzó a llevarme a terapias alternativas. "Tienes que desintoxicarte, y volver a la dieta de grupo sanguíneo, y tomar las pastillas y las gotas, y vamos a ir al acupunturista. Pero ya. Es que no te preocupas por tu salud."


Las órdenes.
El ahogo. 
La mala salud. 
La incertidumbre sobre el futuro.
El sofocante amor.
El amor que no llega.
El amor que no hace nada.
No hagas eso.
No comas eso.
No vayas.
Me odias.
Me odias.
No.
No.
El control.


El control.




El control.
El control.
El control.


Quiero irme, pero estoy atada.

Atada con un cordón umbilical hecho de amor y culpa al cuello.

martes, 3 de julio de 2012

Entrada #100

Y para celebrarlo, no vamos a hacer absolutamente nada :D

No tengo ni idea de qué hacer. Un giveaway (del verbo "giveaway" no de esas rifas que hacen de "escojo un número al azar y si publicaste esta entrada doscientas veces te ganas un peluche hecho por mí", de verdad sólo regalarles cosas .-.), un escrito o algo, pero no se me ocurría nada. Quizás luego haga algo, pero por el momento:

Taaaaaaaaagged!!





Flo fue como siempre toda bella y me dio un premiecirijillo ♥ ~



Reglas:


Escribe 11 cosas sobre ti en el blog.
Contesta las 11 preguntas que te hicieron y crea después otras 11 preguntas para las personas que selecciones.
Elige un máximo de 11 personas para pasar este meme y coloca el enlace en su blog.
Informe a los autores de los blogs que han recibido un premio
No me devuelvas este meme a mi, osea sigue la cadena.
Coloca las reglas en tu blog para que los demás las puedan seguir


11 cosas sobre mí:


1 . Dejé de lado la idea de dibujar un lobo en pasteles para Maga en su cumpleaños en cuanto me dijo que no entendía por qué habíamos ido a celebrarlo el año anterior siendo que ni éramos cercanos.

2 . Tengo una libreta, decorada en colores pasteles e increíblemente gay con sus maripositas y hojas cromadas con rosas rosa en la cual escribíao mis avances para solucionar mi depresiva actitud frente al futuro, la profesión y la amistad. En ella está todo lo que hago al respecto para mejorar-me. Desde cambiar la posición del cuarto hasta el cambio de mi visión al respecto de algo.

3 . El punto anterior lo escribí para: recordarme que ahora que me estoy hundiendo en el fango y me ahogo en la inmundicia de la mediocridad (?) debería hacer algo para escribir allí,  y para ver si a alguien le sirve.

4 . Ayer voté por primera vez. Sentí que hice algo, aunque fuera por sólo 3.1416 segundos, aunque yo supiera que los votos estaban comprados, que mi boleta iba a terminar en la basura, o que de igual manera Peña Nieto fuera a ganar: lo intenté.

5 . Cuando era pequeña no me gustaba usar pantalones o.ó

6 . Aunque era consciente de que las espadas son 1983429374619 veces mejores, de niña sólo podía pensar en lo GENIAL que sería usar arco y flecha.

7 . Desde pequeña me ha llamado la atención el incesto y la homosexualidad. No lo veía como malo, sólo como "inapropiado", y es por eso que no le decía a NADIE (es decir, ni siquiera lo anotaba en un diario ni nada) acerca de las parejas que me gustaban o las cosas que creía bonitas en el romance y amor (Ver digimon era una tortura porque me gustaba secretamente que Tai y Matt tuvieran un romance mono. O Matt y T.K.).

8 . Hace muchísimo que no escucho metal. Sé que me sigue gustando y de repente me pongo nostálgica de ir a alguna tocada y golpear gente y terminar con el cuerpo molido, pero siento que eso está tan lejos... (Por cierto, voy a tocar el viernes XD)

9 . La mitad de lo que hay en mi mente es ficción. Idear escenarios futuros en mi vida, situaciones, personas, relaciones, historias; tratar de pensar en cómo sería hoy si algo en mi crianza hubiera sido diferente. Mantiene mi mente ocupada, y me ayuda muchísimo a mejorar mi redacción y creatividad para hacer historias.

10 . Mientras más pasa el tiempo y más lo conozco, me enamoro en cantidades inmensas del arte. Desde que aprendí a soltar la mano para dibujar he añadido a mi haber otra manera de expresión y quisiera poder hacerlo más y mejor, así como estar más activa en las demás (teatro, literatura).

11 . NO PUEDO USAR EL BAÑO EN LAS NOCHES PORQUE HAY CUCARACHAS Y SOY DEMASIADO MARIQUITA COMO PARA MATARLAS.

Preguntas de Flo

No las puso más difíciles nomás porque no tuvo tiempo!

 1. Cómo te definirías a vos misma?


Jajaja. No, lo siento, Flo, estas cosas no se me dan xD

2. Si tuvieras que elegir un objeto que te defina, qué sería y por qué?

Un diario escrito a mano. Porque mi vida está narrada por mí a pulso de esperar qué pasa cada día.

3. Si tuvieras que elegir una música que defina tu estado de ánimo en este momento, cuál sería?

Una pacheca, aburridona con la que pienso demasiado acerca de lo que me gustaría vivir, mientras me encierro en mi casa a hacer todo menos vivir.

4. Cuál es tu tesoro más preciado?

Asumiré que es material, porque me daría la crisis si fuera algún recuerdo o persona. Hasta hace poco era esto, pero, últimamente creo que ya no sufriría tanto sin él. Pero si no es éste, no sabría qué.



5. Ves al conejo de la luna?

Jamás.

6. Te gusta leer? Si la respuesta es sí, cuál es tu libro favorito? Por qué?

Por qué, Flo, por qué me haces esto... No puedo escoger cosas tan específicas. PERO EN FIN.
Sí, me gusta leer. Mi libro favorito... La cándida Eréndira y su abuela desalmada y otros cuentos, de Gabriel García Márquez (no estoy feliz con que me hayas hecho escoger u .ú!)

7. Si tuvieras que elegir un color que te defina, cuál sería?

Algo así. (Rojo rubí? No sé, un rojo medio oscurón)

8. Tenés algún deseo que esperás cumplir este año?

Sobrevivir.

9. Creés en las relaciones a larga distancia?

Sí. Siempre y cuando de verdad se lleven a algún lado, que tengan un futuro no un "Me gustas y yo te gusto y estamos lejos. FIN". Que de verdad piensen en llevar una relación como tal; en verse, y si dura, en un futuro juntos.

10. Recordando que ya falta poco para la semana de la dulzura, cuál es tu postre favorito?

Uno que se llama "Pay de la abuela". Lo probé una vez y me enamoré. No lo he vuelto a probar. Ni idea de qué tenía :C

11.  Tu cita favorita?

She's not my girlfriend!

Voy a decir sólo una que me gusta. Lo siento, Flo.

"Dios creó a la mujer y el diablo le enseñó a sonreír".


Nos vemos en la siguiente entrada. Espero estar escribiendo más seguido, que no es que se mueran de ganas por leerlo, pero, pues ya ven como es uno necio :D

domingo, 1 de julio de 2012

Cómo perder quinientos pesos en una semana

Desde el sábado en la noche había pensado en la organización del siguiente día, así que cuando mi madre me dijo del desayuno que tendríamos con mi hermana, tardé en responder.

-Bueno, pero tengo que comprar algunas cosas. -dije. Tomé el billete más grande que encontré y salimos sólo para encontrar a mi hermana y su hija esperando en la camioneta.

El desayuno pasó rápido, y nos pusimos a ver las tiendas despreocupadamente. Entré al local que tenía en mente a buscar el regalo que tenía planeado, pero mi mirada se paseó divertida sobre un péndulo de Newton, y pensando en lo curioso y entretenido que sería, lo pedí sin pensar en el precio.

Tenía el tiempo contado, así que me despedí de mi familia y salí con la cajita plateada en mis manos y fui a casa de Rodrigo. Perdida como siempre, cuando atiné a llegar a su casa, tras varios intentos, finalmente salió. Apresuradamente me explicó que estaba ocupado, así que le entregué el regalo y me fui un poco confundida. le hablé a Mapache preguntándole si debía estar enojada por haber sido echada por la misma persona por la que anteriormente me habían mandado al diablo, él sólo dijo que era un pendejo y seguimos platicando. Gladyss no llegó a la casa y no comí.

El siguiente día tomé el dinero que sobraba, lo puse en la cartera y salí a la escuela en la tarde, cargada con la mochila, la laptop, el laminero y "Eso", pagué el taxi y fui a mis clases.

No fue sino hasta terminar el día, mientras guardaba las cosas, que me di cuenta: mi cartera no estaba.

Entré en pánico. El dinero. Las credenciales.

Se me vino el alma al suelo:

Los recibos de pago de las colegiaturas. ¿Cómo iba a justificar mis pagos sin esos recibos? Eran más de ocho mil pesos en recibos...

Tomé aire y salí de la escuela.

La mañana siguiente apoyaba mi cabeza contra la mesa de la cafetería mientras Talia me acariciaba el hombro.

-Ya, pequeña, seguro que se arregla...

Maga me miró como si nada pasara, y con una voz reconfortante e increíblemente segura de sí misma sólo dijo

-No te preocupas. La vas a encontrar.

Pasé el día pensando en qué hacer. No podía volver a pagar todo... Simplemente no podía. Le conté a mis padres la situación, y resignados sólo me dijeron que hablara con los directivos o contadores.

Diez de la noche. Otro fin de día.

Subí a la camioneta y mi padre se ofreció a comprar la cena, puesto que mi hermana estaba de visita. Cuando llegamos a un puesto cercano a la casa, Papá se dio cuenta de que no tenía dinero. Recordaba haber tomado algo de dinero así que lo busqué en las bolsas de la laptop. Y la toqué. Mi pulso se aceleró y la saqué temerosa.

¡Mi cartera...!

Salté, lancé un gritito y me dejé caer sobre el asiento. Papá me aventó un periódico y dijo

-Anda, ya ni friegas... -y tras una pausa- Pues, órale, paga la cena.

Fue así cómo perdí quinientos pesos en una semana.


El gif que resume gran parte de mis situaciones.