jueves, 24 de septiembre de 2015

Pasando la Bechdel

Entre mis reflexiones baratas llegué a darme cuenta que me he dado a la tarea de mantener mis fines de semana ocupados, a manera que, en una situación contraria a la de mi primer año viviendo en Querétaro, me acostumbré a salir y estar ocupada; y he de decir que es bastante agradable y ayuda a equilibrar  el tiempo que invierto en escuela, estudio y trabajo.

En noticias felices, para mi clase de ensambles de música de rock logré que un compañero me prestara su bajo y que el maestro aceptara que ese fuera el instrumento que tocara en los ensambles; y me he ido de poco a poco ganando la credibilidad al respecto, pues ahora estoy en un punto de mi vida en el que poca gente cree que yo solía ser rockera y era bajista en una banda de metal.


Estamos sacando Hotel California en su versión acústica. También voy a tocar Send me an angel de Scorpions; con suerte toque más y más~

martes, 15 de septiembre de 2015

Lamb Game between ♂ and ♀


Era un amor apasionado, adolescente, de esos hormonales que lo hacen a uno pensar que puede hacerse todo, que toda locura está justificada por un momento que te quite el aliento. Yo le quería como no había querido nadie, de manera intensa y desinteresada; fue un amor que me enseñó lo mucho que un sentimiento puede enaltecer la propia persona.
Si bien aún deseaba una relación entre ambos, realmente quería que la persona de la que estaba tan enamorada recobrara sus razones para sonreír. Aún así las cosas caían, a tropezones e intentos desesperados de levantarse y fue por eso que dudé tanto al responder su propuesta de noviazgo. Cómo me gustaría poder decir que sí, cuando te quiero tanto. Si tan sólo el cariño fuera suficiente, pero ¿cómo decir que sí cuando todo el tiempo he sido el premio de consolación? No quiero ser la segunda de nadie, ni siquiera de quien quiero tanto.
Ese día aprendí a valorarme un poco más.

***

He tenido crudas morales tremendas, sin ser acompañadas por el malestar físico. La de ese día me había dejado tan desanimada que ni siquiera pensé en el hambre o el dolor. 
La noche anterior una chica lanzó la pregunta "¿por qué los hombres sólo quieren a las chavas que son bien cabronas con ellos, y si es una bien linda te mandan a la chingada?"; él respondió "Podría preguntarte lo mismo, ¿por qué las chicas siempre andan con güeyes que las tratan tan mal", ella calló y yo respondí "A mi no me gusta que me traten mal".
Me gustaban las cosas antes, me gustaba que escuchara lo que dijera, que cada vez que yo tenía una idea repentina me siguiera la corriente, que intentara ayudarme en sus posibilidades, que aceptara mi cariño, que me esperara a la hora de comer, que le gustara mi comida. Me gustaba mucho, aunque no fuera recíproco, jamás me trató mal, jamás se aprovechó de lo que sentía.
Conocí un lado suyo que no había visto, uno que me hizo replantear las cosas, que me confundió. ¿Fue realmente el alcohol? Incluso si lo fuera, sólo me hizo ver lo poco importante que soy; esa noche pudo haber sido cualquiera, no era yo, y no tenía nada que ver conmigo, era la situación.
No quiero ser un momento, quiero ser una persona.
Me miré a los ojos en el espejo.
¿Qué estás haciendo? Vales un montón, por favor no te pongas en esas situaciones de nuevo.


domingo, 6 de septiembre de 2015

All work and no fun makes Hana a dull waffle

Aunque mis últimas semanas han sido llenas de trabajo, escuela y puro All work and no fun makes Johnny a dull boy, recuerdo con gracia algunos momentos de esparcimiento que tuve en semanas anteriores.