sábado, 18 de mayo de 2013

Hablar con la gente III




La verdad es que tenía curiosidad y no podía evitar la pregunta. Probablemente tenía todavía más preguntas acerca de mí, y era por esta razón que le huía a nuestro reencuentro.
-¿Qué fue lo que pasó entre tú y Ray?-dijo, algo apenado.
¿Y qué pasó? Creo que para cuando me di cuenta nos despreciábamos. O algo así.
-Nos distanciamos, o al menos eso fue al principio. Su actitud era muy pasivo agresiva, y las pocas conversaciones que teníamos resultaban en insultos hacia lo que yo pensaba o hacía. Todo era tan poco sano que ya no quería saber nada de él, pero sobre todo quería que él ya no supiera nada de mí; esto se volvió la manera en la que vivía: si de algo estaba (¿estoy?) segura era que no quería que ni él ni Neto supieran nada de mí. Nadie en esa Academia.
"Nadie en esa secta del mal" pensé.
-Desde finales del último año de secundaria las cosas ya funcionaban ¿verdad? Recuerdo que me decían que si yo no estaba ahí no se hablarían.-hizo una pausa y prosiguió- Fue por Ernesto, ¿no? Por toda la cizaña que metía.
Ese maldito. ¿Qué no tenía la gente de treinta años mejores cosas qué hacer aparte de joder a niños de trece años?
Recordaba vagamente todas esas cosas, y es que me había esforzado por esconder esas memorias.
-Creo que a estas alturas de la vida -dije, más bien pensando en voz alta- el deseo de aquella amistad tan buena, del confidente y del amigo que comparte tus risas y tus lágrimas se quedó atrás. No quiero saberme despreciada por él, y yo ciertamente no lo odio. -mi mente se llenó de recuerdos, y escudriñando entre ellos formé en palabras esa amorfa masa de ideas- Siempre quise que él fuera grande. Que se superara, que hiciera más cosas: que se librara de ese maldito patrón familiar condenado a la ignorancia y el vicio. Yo quería ayudarle en todo, y pararme orgullosa a su lado en cuanto pudiera ser autosuficiente, independiente y respetable, ser su amiga y acompañante. Ahora, aunque yo ya no esté ahí para mi estaría bien saber que está bien, que ha crecido como persona. Que es mejor.
Me miró en silencio.
Sentí que crecimos, y por primera vez, me gustó ya no ser esa niña de trece años.



  • Después de mi discurso sólo faltaba decir el punto. ¿A qué diablos venía yo?
    -Discúlpame.
    Lloró.
    Continuamos hablando mientras seguía el rastro de las lágrimas sobre el maquillaje en su cara.
    Nos reclamamos cosas ridículas y después, las dos llorando, nos soltamos a reír.
    -Bien, en realidad lo que pasó...
    La interrumpí.
    -No. Primero: cásate conmigo.
    Deslicé el anillo sobre la mesa y vi su expresión conmovida. Lanzó un gritito de felicidad, un suspiro de alivio y dijo, más para sí misma.
    -Yo sabía que este día iba a llegar. Sabía que era difícil, pero sabía que llegaría.
    Siempre he sido muy testaruda a su lado: me finjo serena y tranquila, sabiendo que me creerá, pero todo son  estupideces, que por dentro me desbordo en emociones que mi cara no consigue mostrar. Sobre todo con ella.
    -Bueno ¿es eso un sí? -dije, nerviosa.
    -Sí.
    Sonrió, estiró su mano y me dió el anillo.
    Conseguí que mi cara sonriera discretamente, y a pesar de los latidos y el bombeo de la sangre, forcé a mi cuerpo a no sonrojarse.
    A pesar de mis dudas, de pensar que sus manos estarían llenas de promesas con otras personas, me arriesgué a ser una más de aquellos que tanto a la amaban.
    Para mi sorpresa sus dedos estaban desnudos. El mío sería el único anillo allí.
    Mi mano temblaba un poco mientras colocaba el anillo.
    Esa será por siempre una de las visiones más surreales que tenga.



    Llevaba días llegando tarde, de cuatro a diez imperdonables minutos.
    En la clase de Ismael Vázquez los retardos no existían: cualquier persona que llegara después del pase de lista pasaba a tener falta, fuera la hora que fuera.
    Acostumbrados, los alumnos de su clase abucheaban vergonzosamente a toda las personas que llegaran después de la hora, y así había sido conmigo los últimos días.
    Un buen día terminé de tantear la hora para llegar a tiempo, y desde entonces mi asistencia estaba intacta.
    Llegó uno de los chicos tarde por quince minutos.
    Todos chistaron y abuchearon con fingida decepción.
    -Ahora hazles tú, Fátima, para que sepan.-me dijo Isma.
    Hasta ese momento no se me había ocurrido: de primera mano sabía yo lo desagradable que se sentía.
    -¿Qué?-respondí sorprendida- No, no... Yo soy mejor persona que eso.

lunes, 6 de mayo de 2013

La traigo.

"Tag", o en mexicano "la trae" es un juego en el que de entre los participantes se escoge a una persona que "la traerá", esa persona deberá tocar a otra para deshacerse de "eso" intangible que hace que todos huyan de ti, y al pasárselo a otra persona te liberas y contagias al otro. Otros nombres se le han dado (la roña) y otros juegos se han hecho con esa misma modalidad (la papa caliente, los encantados).

A mi personalmente me parecía el juego más pinche inútil de la vida y yo lo odiaba, porque odiaba correr y peor aún correr sin sentido, porque el juego nunca acababa, sólo seguías tocando a la gente y deshaciéndote de ella o te la pasaban y para todo tenías que seguir corriendo.

Para mi suerte, ahora que la "traigo", no me desagrada para nada.
Gracias Yuri~!

{{ Reglas }}

Escribe 11 cosas sobre ti en el blog
Contesta las 11 preguntas que te hicieron e invéntate otras once.
Elige un máximo de once personas a taggear.
Diles que no se rajen y lo hagan.
No seas puto nena y no me lo devuelvas, eso no es de compas.
Pon las reglas en tu blog.

{{ 11 cosas }}

Siéntense alrededor del fuego, mis masitas de pan, que este waffle les contará once -espero- breves historias acerca de la creación del pan.

{ ¿LES HE CONTADO MI HISTORIA DEL MICROHORNITO? Es un clásico. }

Yo era apenas una masilla cuadrada cuando me enteré de la existencia del microhornito. De repente mis prioridades estaban sorteadas: lo único que quería era ese microhornito. Así que todas las navidades cuando hacía mi carta al Niño Dios después de agradecer las bendiciones y engañarme frente a él sobre lo buena que había sido sólo ponía "Quiero un microhornito. Gracias". Mis padres siempre querían que pusiera otra cosa, así que terminaba viendo algún comercial y poniendo el nombre del producto, pero realmente yo no quería nada, no había en mí deseo de algún otro juguete, e incluso cuando los recibía no sentía nada especial, salvo la culpa de tener que sentirme afortunada de haber recibido tantos juguetes que no necesitaba ni quería. Y así pasaron los años, hasta que me rendí en mi pubertad.
A mis quince años, ya acostumbrada a tener por regalos bufandas feas y cremas para la piel que era demasiado floja para usar recibí un paquete grande. Me emocioné como cuando era niña, y por "como cuando era niña" me refiero a que sonreí discretamente haciendo todo mi esfuerzo para evitar verme emocionada (porque es sólo la clase de niña que era). Y lo vi, y me sonrojé.
Finalmente, un microhornito.

{ Cowboy Bebop fue mi interés por el jazz. }


Si bien cuando era pequeña y veía la serie con un entendimiento limitado, la ambientación me llamaba mucho la atención, y es seguro decir que la música fue un factor muy importante para que dejara un impacto tan grande en mí. Al pasar los años y a medida que conocía personas y datos, e incluso cuando me incursioné yo misma en el género Cowboy bebop se volvió una historia muy importante para mí, dejó de ser una "serie", y es, verdaderamente una parte de mi vida con tanta validez como cualquier otro viaje, relación o evento.

{ Adoro ser tía }

Hasta el momento todo excepto ser rica y poderosa va de acuerdo al plan. Tener hijos nunca fue algo que me llamara la atención, lo mismo que casarme, pero, rayos, que tener sobrinos es de las mejores cosas que me ha pasado. Me involucro en la crianza, en el cuidado y desarrollo de los niños, me encanta poder ayudar y estudiar en ellos la conducta humana y las etapas del desarrollo, y a su vez quererlos por su pequeña individualidad, y ser en ellos una figura de cariño, admiración, algo parecido a una amistad, alguien en quien puedan confiar me hace sentir tan agradecida y orgullosa de portar esas expectativas. Ya sólo falta la parte en donde viajo por el mundo y los visito con historias, fotos y artículos geniales de mis visitas (ya lo intenté cuando fui a España...).

{ Amo las sandías }

Mis imágenes perfectas son sentarse en un día de verano afuera de la casa a comer enormes rebanadas de sandía que chorreen por los brazos. Recuerdos de mi infancia que planeo hacer "recuerdos de mi vida".

{ Ni yo misma entiendo mi sexualidad }



Creo que es más por el hecho de ponerle etiquetas, cuando lo pienso la mayoría del tiempo soy asexual, pero mis criterios de excepción son pansexuales.

{ Me caga que la gente piense que le tiro la onda }



En serio. Sobre todo las mujeres, sí, carajo, creo que eres linda y me agradas, no, eso no significa que quiera acostarme contigo.

{ El sobrenombre "Hana" lo tengo desde los once años (¿o diez?) }



Era por Hana Mahikatayama, un personaje de Ojamajo Doremi que aparece desde la segunda temporada. Cabe mencionar que yo no había visto más que lo que salía en la tele, pero cuando vi en internet su apariencia me pareció toda mona y me la adueñé. Cabe mencionar que ahora que conozco su personalidad puedo decir que jamás me he parecido a ella ni me siento identificada con el personaje, pero el nombre ya es tan parte de mí que está en mi firma oficial en el IFE no lo puedo dejar.
Lo que nos lleva a...

{  Las únicas cosas con las que he estado verdaderamente obsesionada han sido Ojamajo Doremi y Harry Potter }


Ambas a manera muy especial cada una, aunque nada NAAAAAAAADA va a superar mi obsesión por Doremi. NADA.
Gracias al internet empecé a saber más de OD, los nombres originales en japonés, la existencia de más temporadas, y empecé a bajar imágenes, clips, videos, fotos de merchindising (que todavía deseo lujuriosamente)  -era una niña, obviamente los juguetes iban a ser mi prioridad xD-, y me aprendí todo (como en ese entonces mi mente estaba fresca) las fichas técnicas de cada una de las temporadas, los directores de animación, las salidas al aire, los episodios, los especiales, películas, incluso las fichas biográficas de los personajes principales. Llegué a tener más de cuatro mil imágenes de Doremi en la computadora y mi sueño era tapizar mis paredes con impresiones de las mismas (me acabé cartuchos en eso). Casi lo logro, y todavía tengo algunas de las imágenes impresas, algo de información en mi cabeza (Hoy es el cumpleaños de Momoko Asuka, mi personaje favorito de la serie 8D) y muchos deseos frustrados que cumpliré con mi dinero de adulta.

{ Me encanta mi segundo nombre pero la gente no me dice así }

"¿Y por qué no les dices que te digan así?" Pues porque tengo esta idea romántica de que quiero que a la gente le nazca decirme "Belem" aunque todo el mundo me diga "Fátima" (LÓGICA).

{ Nunca he tenido un perro }


Si alguna vez tengo uno definitivamente tiene que ser un perro grande, peludo, viril y patea traseros obvio directamente proporcional tamaño de mi falo.

{  Voy a tomar mi historia de la trae como la número once porque no tengo idea de qué poner. Gracias 8D. }

Me congratulo a mí misma por no haber repetido los hechos de la vez pasada.


Preguntas~!

1. ¿De qué color vas vestido en estos momentos?

Verde olivo y morado.

2. Si pudieras regresar el tiempo ¿a qué momento o etapa de tu vida sería?

A los 3.1416 segundos en los que Gladyss, Mapache y yo éramos felices.

3. ¿Cuál es tu postre favorito?

PAY DE QUESO. Pay en todas sus presentaciones.
Paaaaaaaaaaaaaaaaaaaaay ~~

4. ¿La página de internet que más visitas?

Ahahaha. Tumblr.

5. Si pudieras tocar cualquier instrumento en el mundo ¿cuál sería?

Uno de cuerdas árabes así con cuartos de tono y todo el bisne.

6. ¿Cuál fue el último libro que leíste?

Confesiones de una máscara -Yukio Mishima. (Ains, Yuri sólo me haces recordar que es mayo y éste es mi último libro leído)

7. ¿Qué haces o qué estudias? : )

Bien a huevo existo. Estudio la licenciatura en música con orientación en instrumento, piano.

8. ¿Alguna canción favorita?

Sleep Away - Bob Acri. Es una de esas poquísimas canciones que no importa qué, me hace sentir mejor, ya sea calmándome, enamorándome, poniéndome de buenas o subiéndome los ánimos.

9. Tu serie televisiva favorita :D

Errr.... Emmm... Eehhh... La única cosa que estoy viendo en este momento así de "semana a semana" (aunque me eché un maratón porque la dejaron de pasar en la tele) fue Bunheads, de Amy Sherman-Palladino (creadora de Gilmore Girls, que de hecho está parecidísima)

10. ¿A qué persona famosa te gustaría conocer si tuvieras la oportunidad?
= Q = Eeerrr... emmm... eeehhhhh... Pues a quién caig... oh, woh, woh, Quiero conocer a Enzo Fortuny y casarme con a Irwin Dayaan. *sueños frikis*

11. ¿Algo que me preguntarías y no te atreves? C:
¿Y tú crees que me voy a atrever porque me taggeaste? o___ó
Ok, no.
No lo sé, Yuri, sólo quiero que seas mi amiga, eres bien chida :c Dime cómo XD


Me tardé como dos semanas, pero lo logré, sólo para que vean que me esfuerzo en entretenerlos :c