sábado, 24 de agosto de 2013

¡Dinkelberg...!

-¡Toda tu reput... aaargh...! ¡Quiero a mi mamAaaarrrgh...!

Para las siete de la tarde del domingo yo me retorcía de dolor de estómago. Había ido a despejarme un rato al centro comercial cerca de la casa que no tiene gran cosa, pero en cuanto mis entrañas empezaron a punzar, decidí irme, comprar fruta de paso y lloriquear como una nena en la cama.

Cumpliendo con el plan recordaba que al principio no distinguía si el dolor venía del estómago, del hambre o del vientre, pero al cumplir los cuarenta minutos de quejidos, decidí que debía hacer algo. Le hablé a mi madre por consejo y tomé las pastillas de la última vez, negándome rotundamente a ir al médico.

Enfermarse y vivir sola es una real porquería.

Me hice bolita en un gabán y comencé a sudar, sentir frío en los pies y la boca secarse. Quería un golpe de voluntad y levantarme a cerrar la ventana, poder levantarme de la colcha y acostarme entre las sábanas como era debido. Quería agua.

"No tengo ni quién me dé un triste vaso de agua".

Esperé quince minutos, tomé fuerza y me levanté a cerrar la ventana; aprovechando la energía bajé las escaleras a tentones con los gatos detrás de mí e hice lo posible por tomar una botella de agua. Creo que sólo he sentido una desesperación así de grande hacia mis dedos cuando toco el piano, porque simplemente no podía tomar la botella con fuerza.

Lo supe en cuanto volteé. Necesito vomitar. Pasaron veinte minutos y mucha autoterapia para aceptarlo cuando me tomé el cabello y procedí.

Debería sentirme mejor. Pastillas, agua, post-vómito.

La noche apenas comenzaba y yo sólo me imaginaba que si fuera a morir me pudriría hasta el siguiente fin de semana que mi hermana fuera a verme.

"Los gatos me van a comer".


El lunes no fui a la escuela. Y yo que tenía trabajos pendientes para entregar.
Lamentablemente, para mí sólo los fines de semana se detiene el tiempo, en cuanto inicia la semana todo el tiempo está repartido y cualquier retraso sólo significa menos sueño y más estrés.
En la tarde hice las tareas que necesitaba e intenté estudiar lo que mi débil cuerpo pudo.
Cuando llegó el día de mi clase de piano supe por mi confianza que seguramente todo iba a salir del carajo.
-¿Qué pasa?- me dijo Carmen al salir. Es tan extraño que se preocupe porque esté cómoda con la clase, comparado con el gran patán insensible al que estaba acostumbrada.
"¿Estoy deprimida porque apesto?"
Por costumbre al salir sólo quería recostarme en Rodrigo y nenear. Pero Rodrigo no está. A apechugar.


El siguiente iba a ser un día mejor, entraba más tarde, mi estómago estaba mejor y tendría tiempo para estudiar en la mañana y compensar estos días de cuidar a mi sobrino en vez de practicar, quizás limpiar un poco el chiquero que tengo por casa.
Pensé que ya era suficiente de abstinencia lolita, y que si la vez anterior había tenido éxito el usar un petticoat, esta vez podría salirme con la mía nuevamente.
Terminé de estudiar e intenté tomar alguna foto del coordinado. Eran las diez apenas, no tardaría más de diez minutos y saldría.
Vi el reloj. 10:15, la clase era a las once y tenía tiempo de llegar. Caminé hasta la parada y vi el reloj del celular. 10:58.
¿Pero qué dem...?
El reloj se había atrasado y no había forma de que yo llegara en dos minutos a la escuela. Subí al autobús decepcionada.

¡La puta que te...! ¡La tarea de historia...!
Visualicé la USB acostadita en la mesa "para que no se me olvidara".


Hace un montón que no me tomaba fotos. Volvemos a esta onda de que no sé cómo posar y hago estupideces en la cámara. Perdón u ´ u!

Comencé a leer Estudio en Escarlata el día que me enfermé, y fue mi alivio durante los trayectos en los camiones. Ahora que finalmente el misterio se desenvolvía, apenas podía quitar la mirada de las conjeturas de Sherlock y la fascinación de Watson.
Un par de chicos se subieron al autobús. Uno alto, rubio, de ojos de un verde clarísimo y en su cara una clara genética extranjera; al otro quizás le faltaba el nopal en la frente (no me fijé bien si lo traía). El español del primero tenía un acento de persona aprendiendo el idioma, el otro chico lo asesoraba en las frases con algo de superioridad. Miré a ambos de reojo, y aunque ellos notaron mi mirada no percibieron mi "cállense y déjenme leer". Los tres estábamos de pie, y el sujeto rubio comenzó a cantar en mi oído (¿se supone que era romántico? Sólo pude pensar "cáaallate, güeeeey"), el otro sólo hablaba y hablaba, hasta que ambos decidieron mirarme leer.
-I finich... uh ... ridin. -dijo en lo que él pensaba sería un código secreto, un inglés malísimo en el que apenas podía articular frases. Rió y añadió- Chench de peish.
Su amigo no parecía entender, sin embargo él seguía riendo y el otro sólo me miraba y cantaba. Todo parecía sacado de una escena de Beavis and Butthead. Me esforcé por seguir las líneas en el libro y al momento en el que el políglota amigo dijo "deberíamos conseguir libros mormones", Jefferson Hope veía morir y retorcerse en el suelo a un mormón fastidioso y vil.
Esta vez fui yo la que reí.
Lo miré por el rabillo del ojo y le regalé una cínica sonrisa.
Dos cuadras después bajaron sin hacer ruido.

TODO LO QUE QUIERO PARA LA TERCERA TEMPORADA. JESUSAURIO ME AMPARE.

Hoy termina la semana activa. Chopin sigue negándome su amor, Debussy me golpea en la cara, mis dedos no responden, acepté audicionar para un trabajo del que no sé nada (Rodrigo tira paro ai nid yu :c), necesito sacar repertorio de barroco y clásico con violines además de unas piezas con un flautista, pagar la luz, lavar una pila de ropa, comprar la arena de los gatos, pero sobreviví. Carajo que sobreviví, y planeo seguir haciéndolo la próxima semana también.

viernes, 16 de agosto de 2013

Historias de amor que nunca pasaron.

Ligeramente relacionado con esto.
(¿2011? Yo creí que había pasado hace dos semanas D: )


Algunos dioses se habrán puesto de acuerdo de haberme dado una pizca de más imaginación que lógica matemática o coordinación motriz fina, quizás para compensar el hecho de que nada extraordinario fuera a pasar en mi vida, como una manera de equilibrar la monotonía de fuera con excitación dentro de la mente.

Mi dificultad de encontrar un atractivo de potencial pareja en otra persona era balanceado con mi habilidad de análisis y creación de imágenes, no terminaban de pasar los días de negación para cuando yo ya tenía una novela.

"Me gusta. Me gustas."

Lo siguiente a descubrir el sentimiento era tener vívidas imágenes de nuestras conversaciones, los chistes, las bromas, los acercamientos, tomarse la mano, el primer beso, las citas, pero más que nada, ese sentir tan grande en el pecho, un galope, un espacio amplísimo que era llenado de manera más vasta cuando eran suspiros de ellos.

Mi mente ayudaba bastante para crear escenarios completamente palpables, cosas que definitivamente pasaron en un universo alterno.

Con la imaginación de una adolescente hormonal, he sido capaz a lo largo de mi vida de tener montones de finales felices.


Y así he ido de nube en nube.



El fatídico día que escuché el nocturno del cereal en mi bemol a sus manos nerviosas fue cuando comenzó el idilio de dos años de esperar horas en los días de clase, de mirar por la ventana los autos en el estacionamiento, de pasar nerviosamente afuera del restaurante de sushi.
Imaginaba como sería caminar mis dedos por su cabello desde su cráneo hasta los hombros o la historia de su vida en una salida de seis horas.

A pesar de todo mis fantasías eran limitadas, porque yo no podía engañarme a pensar que un noviazgo sería bonito. Yo era plenamente consciente de lo improbable de una atracción mutua, y de que, en los universos en los que sí pasaba, ambos éramos incómodamente infelices.
Por eso viví se me fueron esos dos años de capricho a suspiros.


Noir fue para mí como comer una cucharada de Nutella después de un día de trabajo. Quererla me hacía sonreír, concebirla feliz me aliviaba, y saberme su causa era una obra buena en mi día. Eran cosas ordinarias, pequeñas frases, mensajitos torpes, y yo sentía algo llenándose adentro mío.

Su afición por la arquitectura me hacía mirar fotografías de casas en lugares fantásticos, imaginándonos en una primavera aflojerada viviendo de amor y comidas extrañas, pintando escenas en los muros blancos, haciendo juegos de búsquedas que terminaran en un rescate pagado a besos.

Me acercaba a ella cada vez que tocaba. ¿Amas la música, Pequeño Conejito Soleado? Quizás así podamos estar más cerca, un poquillo más juntas. Tal vez tu me recuerdes cada vez que bailes.

El deseo sólo sucedió para disipar nuestro etéreo amor construido sobre vapores cósmicos de fantasías virginales.
Quiero más.
No puedo darte más. No puedes darme más.
Duele. Me gustas y duele.
Todo se fue tan inexplicablemente como llegó.
Y ya no sabe a Nutella más que a una malteada que debía ser dulce pero no tiene azúcar.



Luego, hace poco, en un derecho y revés de palabras, risas y mensajes, las fantasías volvieron a crearse, ahora con otra mano en las agujas del tejido. Y de poco a poco crecían, bailaban, abrigaban en una bufanda de posibilidades.

Pero como cualquier tejido en donde un revés esté mal hecho, hay que descoserlo todo.




No vengo aquí a quejarme (alprinicpiosí), sino a que nos ríamos juntos de mí.

miércoles, 7 de agosto de 2013

Review de bodyline. COMO CASI NO HAY.

Una vez leí en una loli confession que a la persona le parecía adorable cuando una lolita novata compraba alguna cosa nueva para su guardarropa y se ponía a hacer reviews de todo lo que compraba, así fuera un item que casi todas tenían o fuera un shopping service o una tienda que mucha gente había probado y que las lolitas veteranas sólo las miraban con una sonrisita y asentían como a un niño que descubre las burbujas.

Pues bien, vengo aquí a que me asienten la cabeza diciendo "Sí, mira qué bonito" y les comparto un review.

Los artículos que compré fueron los siguientes.

L389 en Pink/Sax, talla M.


 A mi sobrina pequeña le encantó, yo creo por la gama de colores, porque no es del todo princesil...

La tela es la típica tartan de barata de Melody, un poco tiesa, galletosa, pero no de mala calidad, sólo de bajo presupuesto.

El gran inconveniente que tuve fue el encaje. En algún lugar de mi mente me hice a la idea de que tenía tira bordada en lugar de encaje tipo Parisina, pero al parecer así era en la imagen de stock...

No me quedó del busto (mi error, aunado al hecho de que el área del busto es para una copa pequeña) así que se lo dí a mi madre para que lo revisara y arreglara (lo que quiere decir que así como vino se fue y no estuvo ni un día en mi casa).



El encaje.

Los moños desprendibles (que sí se quedaron en casa)

El vestido está  "bien", y califica como lo que en mi rancho decimos "Pues qué esperabas por cien pesos", así que el recuento de los daños fue:

Calidad de material: 7/10
Calidad de confección: 8/10
Medidas: Yo diría que sí son precisas de acuerdo a la medición de BL.
Precio: Un vestido de 13 dlls, sí, así es.
¿Lo volvería a comprar?: No.

Y también el L510, beige en talla 2L

 Este le gustó a mi sobrina la más grande, sólo suspiró mientras lo veía y decía "Es tan bonito...".

De tela gruesa, suave y resistente, bastante cómoda con una underskirt de chifón suave, mi única "queja" con este vestido es que yo lo esperaba en blanco según la foto, pero al ver la orden el colo que ofrecen es "beige", lo que es cierto.
Aún así no estoy insatisfecha para nada, me quedó al pelo, y esponja un poco aún sin petti. El print es discreto, la combinación con el chifón y los listones son justas~


 Los listones son desprendibles~! Es curioso porque no son tan grandes como para quejarse de quererlos quitarlos, pero pues bueno ahí esta la opción.

La falda de chifón, sólo me hace convencerme que necesito vestidos chifonosos y blusas chifonosas y chifón en general en mi vida.

Calidad de material: 10/10
Calidad de confección: 10/10
Medidas: Precisas de acuerdo a lo especificado en BL. No creo que pueda estirar tanto más de lo máximo.
Precio: Increíblemente bueno en comparación. Entiendo que el precio original de BL fuera más alto, es una cosa buenísima que lo bajaran, yo diría que aprovechen.
¿Lo volvería a comprar?: Sí.

Aprovecho también para decirles que usé el servicio de intermediaria de Yuriko~ La recomiendo mucho, estuvo al tanto de mi paquete como si fuera para ella y me lo mandó directo a la casa y evitar un gasto extra.
Gracias, Yuri-tan ; u ;

lunes, 5 de agosto de 2013

La historia de los postres de mi vida

Desde un principio estaba en mi plan tener un gato. Comencé a buscar desde marzo con poco éxito.
Dejé de buscar para sólo fantasear con la clase de gato que tendría, los nombres que le pondría y qué clase de cosas haríamos juntos.

Busqué en internet personas que dieran gatos en adopción, hasta que finalmente leí el anuncio de una chica que regalaba un gato de tres meses. Pensé que la edad era bastante buena y le mandé un mensaje.

En ese entonces yo maratoneaba Supernatural y tras varios días mientras estaba en eso, recibí la llamada. La chica sonaba agradable y amiguera mientras me hablaba de "Botitas".

"Malo" pensé "si ya le puso nombre ya lo hizo suyo".

No quería que todo fuera resumido a una transacción porque estábamos hablando de una vida, sin embargo no quería esperar, la chica al parecer sentía lo mismo, así que antes de decir que sí decidió mandarme fotos del gato.

Las recibí y vi que el gato era más grande de lo que me había imaginado, sin embargo accedí y consortamos una cita.

Mi hermana y yo nos vimos ese día para ir juntas, sin embargo la chica me llamó por teléfono para decir que cambiaba la hora porque el auto de su novio no funcionaba.

Era obvio que su subconsciente la traicionaba: se había encariñado con el gato y de una manera u otra se haría cargo de que no me lo llevara ese día.

Llegada la hora volvió a hablar y me dijo que no podían encontrar una manera de ir al lugar acordado, así que mi hermana tomó el teléfono y para pronto se ofreció a ir por el animal hasta su casa.

Anduvimos mucho y fuimos hasta las afueras de la ciudad a buscar la casa.

Nos vimos por primera vez y su novio me llevó el gato. Lo cargué e hice cariños, pero de inmediato me rechazó. Pensé que era normal, considerando que no me conocía, así que quise darle las gracias, despedirme y subir al auto, sin embargo el sujeto me lo arrebató de las manos.

"No tienes que llevártelo si no quieres".

"No habría venido hasta acá si no lo quisiera, pequeña personita insolente" pensé.

Nos ofrecieron ir hasta la casa y mostrarnos todos los gatos que tenían y contarnos la historia de "Botitas" y como fue encontrado en la carretera, además de poseer un increíble parecido con los cachorros de la camada de su pareja de gatos.

"Si no estás segura, no te lo lleves. Si no lo quieres, puedes dejarlo, no tienes que forzarte."

Era obvio que no me lo querían dar, y ninguno de mis "sí" fue suficiente, así que sólo les pedí que me mostraran los recién nacidos y en cuanto trajeron todos los gatos mis manos se fue hacia uno blanco que se hacía bolita, lo escuché maullar y supe que lo quería. Volteé un poco hacia los demás y vi los inocentes e inamovibles ojos grises en una cabecita negra sobresaliendo, lo tomé al lado del otro sólo para verlos encajar el uno con el otro en una pelotita peluda temblorosa y le dije que esperaría por esos.

Tardaría alrededor de un mes para que me llamara y me los entregara, desparasitados y vacunados.
"El blanco es en realidad una 'ella', es una niña".
Arreglamos las cosas para después esterilizarla, y tras un "qué bueno que ya te los llevas, de tenerlos yo un día más no podría dártelos: son un amor".

Tardé un puterísimo en ponerles nombre. Yo sólo sabía que tenían que ser un postre. Mi hermana nombro a la gata "Galleta", y es que ambos son unas oreos, y a falta de imaginación mi Galletilla no se pudo llamar de otra manera.
Para el gato fue más difícil. Investigaba postres y postres hasta que un día en la tienda encontré el parecido que necesitaba.
Panqué.
Panquecito y Galletita.


 

Los nuestros han sido dos meses de tranquilidad y amortz. Buscan mi calor al dormir y cuando podían, dormían en mi cuello, hombros e incluso pecho, no rompen nada pero se pelean por ahí y andan de locos, a veces dormimos juntos y ocasionalmente se levantan a lamerme la nariz o la boca (lo intentan) y dormir más cerca de mí; otras más me maúllan hasta que les hago cariñitos.
Ya están bien grandotes, pero es que hasta ahorita conseguí la cámara de vuelta. Mientras tanto han sido mi compañía en mis fotos del skype.


Gracias, pequeños postrecillos~


[En otra nota, si es que siguen aquí, muchas gracias y una disculpa por un mes de inactividad, ahora que tengo la cámara de nuevo ya puedo tener borradores más certeros y escribir. Gracias nuevamente por no abandonar mi puesto de feria de internet~]

jueves, 4 de julio de 2013

I hate to abuse an old cliché, but

Te levantas. La voluntad de hacer ejercicio se reduce con tus horas de sueño, así que sólo te paseas en pijama hasta llegar a la cocina y preparar el desayuno.

Abrir el refrigerador sólo te hace pensar en todas las decisiones de tu vida que te han guiado a este punto de vacío. Anotas mentalmente las cosas más urgentes, los limones primero, obviamente.
Es desagradable no tener comida, pero más desagradable ver cómo cada vez faltan menos horas para entrar al trabajo.

Te bañas y dejas de lado toda la ropa bonita para usar una camiseta y pantalones de mezclilla que terminarán apestando carbón: no hay shampoo.
Te amarras el cabello lo mejor que puedes, y aunque no es tu costumbre, te maquillas. Terminas y enciendes la computadora, juegas, con ella y con los gatos hasta que es hora de comer.

Tocan la puerta.

Finalmente, después de casi cinco semanas de haber huído con el dinero llega a poner el portón de la casa. Bueno, a sus palabras "una parte". Piensas en como hay gente incompetente, pero que prefieres que se calle, lo ponga y te deje comer.

Llegan las cuatro y tomas aire. Al principio era difícil pensar que no ibas a llegar a la casa hasta las doce de la noche, pero ahora sabes que los animalillos te esperan en la puerta cuando llegas aún si es pasada la medianoche, y se siente bien: es una parte del día que te gusta.

Vas al trabajo en una pequeña fondita de comida poco saludable. No hay gente, casi nunca la hay, así que cuando terminas de limpiar las mesas y acomodar los ingredientes, te sientas a esperar (es en lo que consiste, la mayoría del tiempo, tu trabajo). Tu jefa llega, con esa inestable personalidad ansiosa suya a decirte que cuides el carbón. Ambas lo miran: está casi apagado. No entiendes bien qué sucede, pero ella se va sin hacerle nada. Pasa una hora y media sin hacer nada cuando llega un cliente. Tu jefa te pide los ingredientes y sigues el protocolo. Ella te acorrala en la cocina y estalla con una respiración agitada y manos temblorosas. "Te dije que me dijeras si faltaba carbón", su esposo se acerca y le pide que se calme, pero ésta sólo se rompe más "¡Ese pedido va a tardar más de una hora en hacerse!", lo único que logra hacer es alterar a su esposo y ambos lucen derrotados, con lágrimas de impotencia en los ojos, con el semblante de una persona que se queda sin opciones.

En realidad el pedido sale en quince minutos, pero pronto llega otro par de clientes.

La mujer parece que apenas sobrevive y se acerca a ti con susurros amenazadores hablándote del tomate, de la carne, de los panes, de como todo va mal. En el correteo un pedazo de tu flequillo se desata, sólo para traer más estrés a los hombros de una persona con un nivel bajísimo de tolerancia a la frustración.

Cuando finalmente termina, tu jefa parece necesitar gritar, golpear algo y echarse a llorar, y tu estás en lo más bajo de la pirámide.

Has notado que ella encuentra una satisfacción masoquista al llamar las cosas por adjetivos "sucios", quizás porque la hace sentir que tiene altos estándares de limpieza. Este hábito no tarda en hacerse notar al ponerte en la cara un recipiente con tomates aparentemente inmundos, además de decirte que no vienes a ninguna fiesta para tener esos pelos asquerosos cerca de la comida y los repugnantes trapos que usabas para limpiar las mesas.

La letanía debió durar algunos cuarenta minutos. Repitió algunos puntos, añadió otros que notó en otros días  y sumó algunos que pudieran pasar en un futuro. No te habían regañado así en meses, y nadie además de tu madre. Mientras ella habla una parte de ti quiere que todo termine de una vez; otra que debes ser un adulto y fajarte los pantalones y aguantar.

Finalizó diciéndote que a su negocio le iba mejor antes de contratarte. Piensas que te va a despedir. No te importa.

En el calor de la discusión se dirige a su hija, una chica de tu misma edad y le dice que se ponga a hacer algo, que no quiere más huevones en su casa.

Cuando terminas de hacer lo que te pide te das cuenta de que son las ocho. Temes que se terminen las cosas qué hacer además de los clientes y que vuelva a tacharte de inútil.

Tu jefa sale de la casa, sonriente, te pregunta si no hay clientes, te dice que le gusta que las cosas estén limpias, te vuelve a hablar con motes lindos y entra de nuevo a la casa.
Piensas que hay muchas maneras en las que la gente la nombraría, pero tu sólo escoges "inestable".

Un par de horas y clientes después, termina tu turno, recoges y limpias para luego ser despedida con un "adiós, muñequita".

Reflexionas mucho. Antes, cuando tenías un mal día, sólo te encerrabas en una burbuja y evitabas aquello que te causaba problemas hasta que tuvieras una solución. Eres un adulto ahora, y hay cosas que ya no puedes hacer. Al día siguiente, a la misma hora, vas a volver al trabajo, en el mismo lugar, con la misma jefa, y es algo que ni haciendo cien rabietas vas a cambiar. Actúa, aguanta los golpes y levanta la fren...

Levantas la frente y ves la media reja puesta, con un montón de escombro tirado y la caja de los fusibles abierta.

Entras a la casa y tocas el interruptor del foco. Nada. Ni luz, ni gatos.

Tu celular suena con el temible timbre que indica la batería baja.

Son las doce de la noche y la única persona que conoces en la ciudad está dormida y con todos los teléfonos apagados.

Piensas en hablarle a tus padres, pero es lo mismo.

Entras de nuevo, y finalmente los gatos bajan a ver qué sucede. Decides usar la poca batería de tu celular y le hablas a tu mejor amigo.

Bajo sus instrucciones revisas la caja de los fusibles, pero la operación es difícil con una mano y en la oscuridad.

Te tumbas en el sofá y lloras y ríes en el teléfono hasta que la batería finalmente termina.

Y te acuerdas de cierta canción.


jueves, 20 de junio de 2013

Siete pecados lolita

Basados en el cristianismo, los siete pecados capitales es una clasificación de los vicios humanos tomados como ejemplo de lo que debía ser evitado por el buen cristiano. Hoy en día la prohibición de éstos sólo ha servido de inspiración para guiones, historias, sesiones de fotos, canciones y ahora, memes.

Pirateándome la entrada de Yuri, que fue pirateada de otra entrada, por aquello de que de vez en cuando tener entradas sencillas y compartir entre nosotros (por favor, siéntete con la libertad de hacerlo tu también y decirme si lo hiciste para verlo~).

Avaricia.


La avaricia es un pecado de exceso. Sin embargo, la avaricia (vista por la iglesia) aplica sólo a la adquisición de riquezas en particular.
[ ¿Cuál es tu vestido más caro y más barato? ]

Mi pieza más cara no es un vestido, es una blusa de Putumayo, por el mero hecho de ser brand.


Me sentí toda con las orejas caídas cuando leí que a Yuri no le gustaba Putumayo porque es de mis marcas favoritas u////u

Mi pieza más barata es una falda que me hizo mi madre cuando comencé a molestarla con que quería cosas lolita (por allá del 2009/2010). Tuve que decirle que era un disfraz para que accediera a hacerlo (a mi madre nunca le ha gustado que use lolita, claro que poco me ha importado...)


Es esta falda. Que aún tengo y amo. Mi madre amenazó con tirarla y reponerla con una nueva, pero fue demasiado floja para hacer una nueva así que me dejó conservarla cuando me mudé.

Ira

La ira puede ser descrita como un sentimiento no ordenado ni controlado de odio y enfado. Estos sentimientos se pueden manifestar como una negación vehemente de la verdad, tanto hacia los demás y hacia uno mismo, impaciencia con los procedimientos de la ley y el deseo de venganza fuera del trabajo del sistema judicial, llevando a hacer justicia por sus propias manos, fanatismo en creencias políticas y religiosas, generalmente deseando hacer mal a otros. La ira es el único pecado que no necesariamente se relaciona con el egoísmo y el interés personal (aunque uno puede tener ira por egoísmo).

[ Marca con la que tienes una relación amor-odio. ]

Moi-même-moitié

 


Desde el nombre es ridículo.

A la izquierda tenemos lo que odio. Naturalmente no soy fan del gothic, pero, rayos, el dramatismo tan naco darkssss, y los precios estúpidamente altos por vestidos tan sencillos... Es esta la parte que tanto detesto.

Por otro lado, a la derecha...
Maldita sea, es la única marca cuyos border prints más admiro: discretos en la tela, no necesitan demasiados colores, es todo en detalle, equilibrado con el diseño de las piezas lo que lo hace tan armónico y usable. Sus looks no-góticos son preciosos, elegantes, superan el "lolita" para hacer una fashion statement.

Y pues sí, la verdad si tengo sentimientos encontrados y algún día tendré uno de sus border prints (descubrí que podía gustarme MmM en cuanto vi la GLB scan del Silent Moon, para luego descubrir sus otros similares trabajos. Y rayos, yo amo los prints detallados en negro sobre tela blanca...)

Gula

Actualmente la gula se identifica con la glotonería, el consumo excesivo de comida y bebida. En cambio en el pasado cualquier forma de exceso podía caer bajo la definición de este pecado. Marcado por el consumo excesivo de manera irracional o innecesaria, la gula también incluye ciertas formas de comportamiento destructivo.

[ ¿Qué vestido te pones una y otra vez? ]

Ya hasta le tengo planeada una entrada, pero es que les juro que todo lo que tengo en el guardarropa funciona con él...

Definitivamente, el Love Nadia.


Pereza

Tomado en sentido propio, la pereza se refere a la incapacidad de aceptar y hacerse cargo de la existencia de uno mismo, una "tristeza de ánimo" que aparta al creyente de las obligaciones espirituales o divinas, a causa de los obstáculos y dificultades que en ellas se encuentran.
Si deliberadamente y con pleno consentimiento de la voluntad nos entristecemos o sentimos desgano de las cosas a las que estamos obligados; por ejemplo, al perdón de las injurias, a la privación de los placeres carnales, entre otras, es pecado grave porque se opone directamente a la caridad de Dios y de nosotros mismos.

[ ¿Con qué estilo por pereza no te has animado a empezar desde cero? ]

Errr... Pues creo que es más falta de dinero y piezas que me gusten completamente, pero, supongo que el sailor.
Yo lo amo.
Mucho.

Yo fui encojonadamente feliz cuando compré ese vestido. Aunque sé que se supone es sailor, cuando lo veo sólo pienso en "classic" (quizás porque está basado en uno de Mary Magdalene). Ya quiero comenzar mi colección inmesurable de piezas sailor u_u

Soberbia

Es identificado como un deseo por ser más importante o atractivo que los demás, fallando en halagar a los otros.

[ ¿Con qué estilo te sientes perfecta? ]

Ahahahahahahaha.
El classic.
Y por esto me refiero que casi no lo veo como sailor.

Lujuria

Considerada como el pecado producido por los pensamientos excesivos de naturaleza sexual, o un deseo sexual desordenado e incontrolable.

[ ¿Qué estilo masculino o femenino te resulta más atractivo? ]


¿Cómo me hacen esto? D:

Son más bien "temáticas".

Pirate 

(ya me gustaban los piratas, pero cuando me conseguí "novio" me gustaron más y ahora sólo miro al horizonte con amargura)

Y Steampunk


Envidia

Se caracteriza por un deseo insaciable; aquellos que cometen el pecado de la envidia desean algo que alguien más tiene, y que perciben que a ellos les hace falta, y a consiguiente desean el mal al prójimo, y se sienten bien con el mal ajeno.

[ ¿Cuál es el vestido que más te gustaría tener cada vez que lo vez en fotos? ]

Tal vez no lo sepan, pero mis súper dream dresses son en su mayoría de indie brands.

ESTE.

Este vestido de Kidsyoyo. Lo deseo muchísimo.



Las definiciones fueron descaradamente del artículo de wikipedia sobre los pecados capitales.

sábado, 15 de junio de 2013

La flauta mágica (o ''el blog está muriendo'')


Así es, Gokú. No me han dado su energía, personitas, por eso no se ha armado la genkidama.

¡Está bien! ¡Lo entiendo! No he escrito nada, y pues así cómo quiero.
Pero entre que mi cámara se quedó en Michoacán con mi hermano y que realmente no hago nada de mi vida los escritos pausan.
Tengo contaditas las pocas anécdotas que han pasado, pero me gusta tener un elemento visual porque entiendo que a veces da mucha flojera leer mi longaniza de letras. Aún así, tomo la oportunidad de haber asistido a un evento por segunda vez en lo que va del año para revivir el moribundo pulso del blog.


A las únicas dos personas a las que les informé que estaba viendo la Flauta mágica me preguntaron que qué era (y una estudia música en sus ratos libres) así que decidí salir de mi burbuja en la que todo el mundo tiene el mismo conocimiento general de las cosas que yo y se los diré.

Llena de elementos esotéricos y masónicos (firma común el autor), la Flauta Mágica es una ópera de Mozart, de las más famosas, principalmente por el aria de la Reina de la Noche (que es como el mayor spoiler de toda la ópera, como a la mitad el segundo acto por eso la puse sin video XD).


Ésta cuenta la historia de Tamino (tenor), un sujeto que, perseguido por una serpiente termina inconsciente a la mitad de un bosque y es rescatado por tres doncellas que le muestran el retrato de la princesa Pamina
(soprano), de la cual se enamora a primera vista y la llevan con su reina, la Reina de la Noche (soprano de coloratura), quién le cuenta la triste historia de como su hija fue secuestrada por Sarastro (bajo), ésta le da una Flauta mágica que promete ayudarle en su quest y le pide que la vaya a rescatar con promesa de darle su mano. Así pues, Tamino, acompañado de un pajarero llamado Papageno (barítono), a quien se le dan unas campanitas (el verdadero protagonista de esta historia, que brinda el elemento de comedia y a quién el público ama... En serio, cuando termina la ópera, quienes se llevan los aplausos son Papageno y la Reina de la Noche XD, ni siquiera Tamino y Pamina que son los protagonistas son aplaudidos así) va en rescate de su amada.

Sarastro y su séquito de masones fieles a Osiris e Isis.

Papageno hablando acerca de como vende pájaros... pero que lo suyo, lo suyo sería tener chicas encerradas en jaulas en vez de pájaros. Ya saben, sano y todo.

Pamina y Papageno hablando del amor. Pamina le dice que no se agüite, que luego habrán más pollitas para él.

Fue tomada como examen final para los chicos en la licenciatura en canto de mi Facultad, montada con la orquesta juvenil "Silvestre Revueltas" y -me parece- el coro de la Facultad de Música de Celaya en el Teatro Alameda.

Ese día tuve una presentación con el chico de contrabajo, además de ensayo general para la clase de metodología de la enseñanza, y una imperdible cita con el ladrón de mi cartera, sin embargo gracias a que mi padre estuvo aquí pudo alimentarme y pagar el taxi de regreso a la casa.

Yo nunca había entrado al Teatro Alameda (razón por la que no hubiera asistido a tantos eventos: sigo sin saber donde están la mitad de las cosas): es precioso, tapizado de talavera, espacioso sin ser inmenso, con buena acústica y práctico sin importar los adornos.

Como les dije, no tengo cámara, así que fotos de internet bastarán.

Si bien la música de Mozart, siendo tan peculiar y juguetona aún en sus pasajes más dramáticos me encanta, es la temática sexista y racista de la Flauta Mágica lo que me hace rabiar.

Los comentarios de Sarastro y de todos los de la orden, si bien atinados en el contexto, generalizan a la mujer en un concepto deplorable.

No es que los personajes puestos ahí no sean todo lo que se les acuse, como Monostatos quién no dudó en intentar violar a Pamina en su reclusión, sin embargo esto se justifica con que "yo debo evitar el amor porque un negro es feo", o los interminables comentarios hacia las mujeres "¿Así que te ha ofuscado una mujer? Una mujer hace poco y habla mucho", "Un hombre debe guiar los pasos de las mujeres, pues sin éste ellas suelen hacer más de lo que les corresponde", "Pamina, muchacha dulce y virtuosa, ha sido destinada por los dioses a ese joven" (no es que ellos deban estar juntos, sino que ella le pertenece a él).

Es como el Disney sexista que todos conocemos, algo así como que la princesa tiene que ser rescatada porque sí, porque pensar en valerse por sí misma es una onda muy grande, al parecer. Como quiera aquí Pamina es un personaje bastante bueno, aún cuando quien la "rescató" fue Papageno ella puso de su parte para salir y cuando los cachó Sarastro en la movida sin miedo alguno se plantó frente a él "sí, me quería ir y qué pedo, un tiro?", y aún cuando tuvo su cosa esta de "Ya no me quieres?" cuando lo ves bien no era muy loco, considerando todo lo que había pasado y que Tamino si la bateó bien gacho.

Musicalmente no es muy pesado (digo, no es Beethoven, Mahler o Wagner algo acá bien denso) y si lo ves con la actuación de la ópera es bastante entretenido. Personalmente las arias de Tamino me dan igual, se podría decir que casi me aburren, además de que no disfruto mucho a los tres angelillos por la voz tan aguda, y si bien la actuación de Sarastro impresiona por la cantidad de notas bajas que debe de alcanzar es bien sabido que el oído humano no puede distinguir las notas de esa frecuencia con tanta claridad que la aguda, así que puede llegar a ser tedioso/pesado, sobre todo si no estás acostumbrado a la ópera. Sin embargo, disfruto muchísimo de las partes de Papageno, más que nada por el registro de voz (los barítonos me encantan~).

Pueden ver la ópera completa con una Reina de la Noche de peluca verde limón (son casi tres horas, pero si la ves subtitulada es como ver una película que se vuelve aburrida después de la mitad del segundo acto) aquí

Y yo sé que no les importa, pero igual se las dejo ahí, mis arias favoritas:

Aria de Papageno; Ein Mädchen oder Weibchen (a.k.a. lo que respondo cuando la gente me pregunta por qué estoy soltera). Recuerdo que cuando era niña y escuchaba esta aria mi gran sueño era poder cantarla u///u Sí, siempre estuve consciente de que ese era un hombre cantando.

Aria de la Reina de la Noche. (video con el spoiler y así XD)

Aria de Pamina. Ella sufre mucho, y yo la entiendo u___u pinche casandra Es su "Si tu me amaras tanto como yo te amo a ti no estarías tan tranquilo" lo que me hace sentir tan identificada con ella, al menos en algún momento de mi vida en el 2009


La ópera no es para todos, así que no se sientan mal si no les gusta, ni dejen que la gente se sienta superior a ustedes porque sí les guste, yo ciertamente conozco músicos profesionales que no la aprecian. (Yo personalmente no soy tan fan, pero hay una que otra que si me pastelea.)


Gracias a todos por sus comentarios bellos en la entrada pasada, ustedes son quiénes me hacen pensar que mis locuras escritas tienen un propósito ;___;

sábado, 18 de mayo de 2013

Hablar con la gente III




La verdad es que tenía curiosidad y no podía evitar la pregunta. Probablemente tenía todavía más preguntas acerca de mí, y era por esta razón que le huía a nuestro reencuentro.
-¿Qué fue lo que pasó entre tú y Ray?-dijo, algo apenado.
¿Y qué pasó? Creo que para cuando me di cuenta nos despreciábamos. O algo así.
-Nos distanciamos, o al menos eso fue al principio. Su actitud era muy pasivo agresiva, y las pocas conversaciones que teníamos resultaban en insultos hacia lo que yo pensaba o hacía. Todo era tan poco sano que ya no quería saber nada de él, pero sobre todo quería que él ya no supiera nada de mí; esto se volvió la manera en la que vivía: si de algo estaba (¿estoy?) segura era que no quería que ni él ni Neto supieran nada de mí. Nadie en esa Academia.
"Nadie en esa secta del mal" pensé.
-Desde finales del último año de secundaria las cosas ya funcionaban ¿verdad? Recuerdo que me decían que si yo no estaba ahí no se hablarían.-hizo una pausa y prosiguió- Fue por Ernesto, ¿no? Por toda la cizaña que metía.
Ese maldito. ¿Qué no tenía la gente de treinta años mejores cosas qué hacer aparte de joder a niños de trece años?
Recordaba vagamente todas esas cosas, y es que me había esforzado por esconder esas memorias.
-Creo que a estas alturas de la vida -dije, más bien pensando en voz alta- el deseo de aquella amistad tan buena, del confidente y del amigo que comparte tus risas y tus lágrimas se quedó atrás. No quiero saberme despreciada por él, y yo ciertamente no lo odio. -mi mente se llenó de recuerdos, y escudriñando entre ellos formé en palabras esa amorfa masa de ideas- Siempre quise que él fuera grande. Que se superara, que hiciera más cosas: que se librara de ese maldito patrón familiar condenado a la ignorancia y el vicio. Yo quería ayudarle en todo, y pararme orgullosa a su lado en cuanto pudiera ser autosuficiente, independiente y respetable, ser su amiga y acompañante. Ahora, aunque yo ya no esté ahí para mi estaría bien saber que está bien, que ha crecido como persona. Que es mejor.
Me miró en silencio.
Sentí que crecimos, y por primera vez, me gustó ya no ser esa niña de trece años.



  • Después de mi discurso sólo faltaba decir el punto. ¿A qué diablos venía yo?
    -Discúlpame.
    Lloró.
    Continuamos hablando mientras seguía el rastro de las lágrimas sobre el maquillaje en su cara.
    Nos reclamamos cosas ridículas y después, las dos llorando, nos soltamos a reír.
    -Bien, en realidad lo que pasó...
    La interrumpí.
    -No. Primero: cásate conmigo.
    Deslicé el anillo sobre la mesa y vi su expresión conmovida. Lanzó un gritito de felicidad, un suspiro de alivio y dijo, más para sí misma.
    -Yo sabía que este día iba a llegar. Sabía que era difícil, pero sabía que llegaría.
    Siempre he sido muy testaruda a su lado: me finjo serena y tranquila, sabiendo que me creerá, pero todo son  estupideces, que por dentro me desbordo en emociones que mi cara no consigue mostrar. Sobre todo con ella.
    -Bueno ¿es eso un sí? -dije, nerviosa.
    -Sí.
    Sonrió, estiró su mano y me dió el anillo.
    Conseguí que mi cara sonriera discretamente, y a pesar de los latidos y el bombeo de la sangre, forcé a mi cuerpo a no sonrojarse.
    A pesar de mis dudas, de pensar que sus manos estarían llenas de promesas con otras personas, me arriesgué a ser una más de aquellos que tanto a la amaban.
    Para mi sorpresa sus dedos estaban desnudos. El mío sería el único anillo allí.
    Mi mano temblaba un poco mientras colocaba el anillo.
    Esa será por siempre una de las visiones más surreales que tenga.



    Llevaba días llegando tarde, de cuatro a diez imperdonables minutos.
    En la clase de Ismael Vázquez los retardos no existían: cualquier persona que llegara después del pase de lista pasaba a tener falta, fuera la hora que fuera.
    Acostumbrados, los alumnos de su clase abucheaban vergonzosamente a toda las personas que llegaran después de la hora, y así había sido conmigo los últimos días.
    Un buen día terminé de tantear la hora para llegar a tiempo, y desde entonces mi asistencia estaba intacta.
    Llegó uno de los chicos tarde por quince minutos.
    Todos chistaron y abuchearon con fingida decepción.
    -Ahora hazles tú, Fátima, para que sepan.-me dijo Isma.
    Hasta ese momento no se me había ocurrido: de primera mano sabía yo lo desagradable que se sentía.
    -¿Qué?-respondí sorprendida- No, no... Yo soy mejor persona que eso.

lunes, 6 de mayo de 2013

La traigo.

"Tag", o en mexicano "la trae" es un juego en el que de entre los participantes se escoge a una persona que "la traerá", esa persona deberá tocar a otra para deshacerse de "eso" intangible que hace que todos huyan de ti, y al pasárselo a otra persona te liberas y contagias al otro. Otros nombres se le han dado (la roña) y otros juegos se han hecho con esa misma modalidad (la papa caliente, los encantados).

A mi personalmente me parecía el juego más pinche inútil de la vida y yo lo odiaba, porque odiaba correr y peor aún correr sin sentido, porque el juego nunca acababa, sólo seguías tocando a la gente y deshaciéndote de ella o te la pasaban y para todo tenías que seguir corriendo.

Para mi suerte, ahora que la "traigo", no me desagrada para nada.
Gracias Yuri~!

{{ Reglas }}

Escribe 11 cosas sobre ti en el blog
Contesta las 11 preguntas que te hicieron e invéntate otras once.
Elige un máximo de once personas a taggear.
Diles que no se rajen y lo hagan.
No seas puto nena y no me lo devuelvas, eso no es de compas.
Pon las reglas en tu blog.

{{ 11 cosas }}

Siéntense alrededor del fuego, mis masitas de pan, que este waffle les contará once -espero- breves historias acerca de la creación del pan.

{ ¿LES HE CONTADO MI HISTORIA DEL MICROHORNITO? Es un clásico. }

Yo era apenas una masilla cuadrada cuando me enteré de la existencia del microhornito. De repente mis prioridades estaban sorteadas: lo único que quería era ese microhornito. Así que todas las navidades cuando hacía mi carta al Niño Dios después de agradecer las bendiciones y engañarme frente a él sobre lo buena que había sido sólo ponía "Quiero un microhornito. Gracias". Mis padres siempre querían que pusiera otra cosa, así que terminaba viendo algún comercial y poniendo el nombre del producto, pero realmente yo no quería nada, no había en mí deseo de algún otro juguete, e incluso cuando los recibía no sentía nada especial, salvo la culpa de tener que sentirme afortunada de haber recibido tantos juguetes que no necesitaba ni quería. Y así pasaron los años, hasta que me rendí en mi pubertad.
A mis quince años, ya acostumbrada a tener por regalos bufandas feas y cremas para la piel que era demasiado floja para usar recibí un paquete grande. Me emocioné como cuando era niña, y por "como cuando era niña" me refiero a que sonreí discretamente haciendo todo mi esfuerzo para evitar verme emocionada (porque es sólo la clase de niña que era). Y lo vi, y me sonrojé.
Finalmente, un microhornito.

{ Cowboy Bebop fue mi interés por el jazz. }


Si bien cuando era pequeña y veía la serie con un entendimiento limitado, la ambientación me llamaba mucho la atención, y es seguro decir que la música fue un factor muy importante para que dejara un impacto tan grande en mí. Al pasar los años y a medida que conocía personas y datos, e incluso cuando me incursioné yo misma en el género Cowboy bebop se volvió una historia muy importante para mí, dejó de ser una "serie", y es, verdaderamente una parte de mi vida con tanta validez como cualquier otro viaje, relación o evento.

{ Adoro ser tía }

Hasta el momento todo excepto ser rica y poderosa va de acuerdo al plan. Tener hijos nunca fue algo que me llamara la atención, lo mismo que casarme, pero, rayos, que tener sobrinos es de las mejores cosas que me ha pasado. Me involucro en la crianza, en el cuidado y desarrollo de los niños, me encanta poder ayudar y estudiar en ellos la conducta humana y las etapas del desarrollo, y a su vez quererlos por su pequeña individualidad, y ser en ellos una figura de cariño, admiración, algo parecido a una amistad, alguien en quien puedan confiar me hace sentir tan agradecida y orgullosa de portar esas expectativas. Ya sólo falta la parte en donde viajo por el mundo y los visito con historias, fotos y artículos geniales de mis visitas (ya lo intenté cuando fui a España...).

{ Amo las sandías }

Mis imágenes perfectas son sentarse en un día de verano afuera de la casa a comer enormes rebanadas de sandía que chorreen por los brazos. Recuerdos de mi infancia que planeo hacer "recuerdos de mi vida".

{ Ni yo misma entiendo mi sexualidad }



Creo que es más por el hecho de ponerle etiquetas, cuando lo pienso la mayoría del tiempo soy asexual, pero mis criterios de excepción son pansexuales.

{ Me caga que la gente piense que le tiro la onda }



En serio. Sobre todo las mujeres, sí, carajo, creo que eres linda y me agradas, no, eso no significa que quiera acostarme contigo.

{ El sobrenombre "Hana" lo tengo desde los once años (¿o diez?) }



Era por Hana Mahikatayama, un personaje de Ojamajo Doremi que aparece desde la segunda temporada. Cabe mencionar que yo no había visto más que lo que salía en la tele, pero cuando vi en internet su apariencia me pareció toda mona y me la adueñé. Cabe mencionar que ahora que conozco su personalidad puedo decir que jamás me he parecido a ella ni me siento identificada con el personaje, pero el nombre ya es tan parte de mí que está en mi firma oficial en el IFE no lo puedo dejar.
Lo que nos lleva a...

{  Las únicas cosas con las que he estado verdaderamente obsesionada han sido Ojamajo Doremi y Harry Potter }


Ambas a manera muy especial cada una, aunque nada NAAAAAAAADA va a superar mi obsesión por Doremi. NADA.
Gracias al internet empecé a saber más de OD, los nombres originales en japonés, la existencia de más temporadas, y empecé a bajar imágenes, clips, videos, fotos de merchindising (que todavía deseo lujuriosamente)  -era una niña, obviamente los juguetes iban a ser mi prioridad xD-, y me aprendí todo (como en ese entonces mi mente estaba fresca) las fichas técnicas de cada una de las temporadas, los directores de animación, las salidas al aire, los episodios, los especiales, películas, incluso las fichas biográficas de los personajes principales. Llegué a tener más de cuatro mil imágenes de Doremi en la computadora y mi sueño era tapizar mis paredes con impresiones de las mismas (me acabé cartuchos en eso). Casi lo logro, y todavía tengo algunas de las imágenes impresas, algo de información en mi cabeza (Hoy es el cumpleaños de Momoko Asuka, mi personaje favorito de la serie 8D) y muchos deseos frustrados que cumpliré con mi dinero de adulta.

{ Me encanta mi segundo nombre pero la gente no me dice así }

"¿Y por qué no les dices que te digan así?" Pues porque tengo esta idea romántica de que quiero que a la gente le nazca decirme "Belem" aunque todo el mundo me diga "Fátima" (LÓGICA).

{ Nunca he tenido un perro }


Si alguna vez tengo uno definitivamente tiene que ser un perro grande, peludo, viril y patea traseros obvio directamente proporcional tamaño de mi falo.

{  Voy a tomar mi historia de la trae como la número once porque no tengo idea de qué poner. Gracias 8D. }

Me congratulo a mí misma por no haber repetido los hechos de la vez pasada.


Preguntas~!

1. ¿De qué color vas vestido en estos momentos?

Verde olivo y morado.

2. Si pudieras regresar el tiempo ¿a qué momento o etapa de tu vida sería?

A los 3.1416 segundos en los que Gladyss, Mapache y yo éramos felices.

3. ¿Cuál es tu postre favorito?

PAY DE QUESO. Pay en todas sus presentaciones.
Paaaaaaaaaaaaaaaaaaaaay ~~

4. ¿La página de internet que más visitas?

Ahahaha. Tumblr.

5. Si pudieras tocar cualquier instrumento en el mundo ¿cuál sería?

Uno de cuerdas árabes así con cuartos de tono y todo el bisne.

6. ¿Cuál fue el último libro que leíste?

Confesiones de una máscara -Yukio Mishima. (Ains, Yuri sólo me haces recordar que es mayo y éste es mi último libro leído)

7. ¿Qué haces o qué estudias? : )

Bien a huevo existo. Estudio la licenciatura en música con orientación en instrumento, piano.

8. ¿Alguna canción favorita?

Sleep Away - Bob Acri. Es una de esas poquísimas canciones que no importa qué, me hace sentir mejor, ya sea calmándome, enamorándome, poniéndome de buenas o subiéndome los ánimos.

9. Tu serie televisiva favorita :D

Errr.... Emmm... Eehhh... La única cosa que estoy viendo en este momento así de "semana a semana" (aunque me eché un maratón porque la dejaron de pasar en la tele) fue Bunheads, de Amy Sherman-Palladino (creadora de Gilmore Girls, que de hecho está parecidísima)

10. ¿A qué persona famosa te gustaría conocer si tuvieras la oportunidad?
= Q = Eeerrr... emmm... eeehhhhh... Pues a quién caig... oh, woh, woh, Quiero conocer a Enzo Fortuny y casarme con a Irwin Dayaan. *sueños frikis*

11. ¿Algo que me preguntarías y no te atreves? C:
¿Y tú crees que me voy a atrever porque me taggeaste? o___ó
Ok, no.
No lo sé, Yuri, sólo quiero que seas mi amiga, eres bien chida :c Dime cómo XD


Me tardé como dos semanas, pero lo logré, sólo para que vean que me esfuerzo en entretenerlos :c