martes, 15 de septiembre de 2015

Lamb Game between ♂ and ♀


Era un amor apasionado, adolescente, de esos hormonales que lo hacen a uno pensar que puede hacerse todo, que toda locura está justificada por un momento que te quite el aliento. Yo le quería como no había querido nadie, de manera intensa y desinteresada; fue un amor que me enseñó lo mucho que un sentimiento puede enaltecer la propia persona.
Si bien aún deseaba una relación entre ambos, realmente quería que la persona de la que estaba tan enamorada recobrara sus razones para sonreír. Aún así las cosas caían, a tropezones e intentos desesperados de levantarse y fue por eso que dudé tanto al responder su propuesta de noviazgo. Cómo me gustaría poder decir que sí, cuando te quiero tanto. Si tan sólo el cariño fuera suficiente, pero ¿cómo decir que sí cuando todo el tiempo he sido el premio de consolación? No quiero ser la segunda de nadie, ni siquiera de quien quiero tanto.
Ese día aprendí a valorarme un poco más.

***

He tenido crudas morales tremendas, sin ser acompañadas por el malestar físico. La de ese día me había dejado tan desanimada que ni siquiera pensé en el hambre o el dolor. 
La noche anterior una chica lanzó la pregunta "¿por qué los hombres sólo quieren a las chavas que son bien cabronas con ellos, y si es una bien linda te mandan a la chingada?"; él respondió "Podría preguntarte lo mismo, ¿por qué las chicas siempre andan con güeyes que las tratan tan mal", ella calló y yo respondí "A mi no me gusta que me traten mal".
Me gustaban las cosas antes, me gustaba que escuchara lo que dijera, que cada vez que yo tenía una idea repentina me siguiera la corriente, que intentara ayudarme en sus posibilidades, que aceptara mi cariño, que me esperara a la hora de comer, que le gustara mi comida. Me gustaba mucho, aunque no fuera recíproco, jamás me trató mal, jamás se aprovechó de lo que sentía.
Conocí un lado suyo que no había visto, uno que me hizo replantear las cosas, que me confundió. ¿Fue realmente el alcohol? Incluso si lo fuera, sólo me hizo ver lo poco importante que soy; esa noche pudo haber sido cualquiera, no era yo, y no tenía nada que ver conmigo, era la situación.
No quiero ser un momento, quiero ser una persona.
Me miré a los ojos en el espejo.
¿Qué estás haciendo? Vales un montón, por favor no te pongas en esas situaciones de nuevo.


3 comentarios:

  1. La noche anterior una chica lanzó la pregunta "¿por qué los hombres sólo quieren a las chavas que son bien cabronas con ellos, y si es una bien linda te mandan a la chingada?"; él respondió "Podría preguntarte lo mismo, ¿por qué las chicas siempre andan con güeyes que las tratan tan mal", ella calló y yo respondí "A mi no me gusta que me traten mal".
    <--- ESO ES TAN IMPORTANTE. DIOS SACROSANTO. Creo que... mucha gente ha escuchado la primera parte y de verdad casi nadie dice "oye, es que a mi me caga uno o lo otro". Deben, o debemos, no lo sé, parar el círculo vicioso del demonio que representa todo eso :S

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  2. En el psicoanálisis se habla del thanatos, tendencia inherente a la muerte. Como cuando cruzas el semáforo en rojo. Sabes que no se debe, y es riesgoso pero yolo.

    Creo que hay personas a las que les gusta ser tratadas así. y personas que no saben que pueden ser tratadas de otra manera o no lo asociación con algo "verdadero" o "pasional"
    A la larga, es muy triste.

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