Fly away on the wings of the wind to our native land~

Un miércoles antes de terminar las clases oficialmente, olvidé parte de mis cosas para natación sobrepasando así al límite de faltas en mis clases en la universidad, negándome el paso. Así, pues, ese viernes no tuve que llevar mis cosas, ni la ropa más simple para poder ponerme el traje de baño, así que después de lloriquear por ya no poder ir a natación, aproveché para usar lolita a casi dos meses de hiatus, además de que tenía planeado ir al concierto de la camerata de la escuela ese día.

Las reacciones fueron bastante positivas, recibí halagos, abrazos y peticiones de vueltas (¿no les pasa que cuando sus conocidas les ven puffositas descubren que secretamente ellas aman las cosas esponjosas? A mi me ha pasado varias veces que lo que halagan de mis atuendo es el puff), una de mis compañeras cuidaba de que mi moño y mi puff estuvieran bien puestos e incluso los halagos de desconocidos fueron respetuosos ("Es usted hermosa" en lugar de "mamacita": increíble, pero cierto), y  wow, de verdad nunca me había sentido tan bien recibida usando lolita: las ventajas de estudiar en la Facultad de Bellas Artes, supongo 8D

La cita del concierto fue en la iglesia de Santa Rosa de Viterbo~

Mi intención primaria era poder ver a Jorge tocar el concierto en re menor de Vivaldi para guitarra: a lo largo de éste semestre que nos conocimos y nos hicimos amigos le he visto progresar con sus piezas, estudiarlas, las hemos analizado juntos, e incluso llegó a tocar para mí mientras lavaba los trastes (los beneficios de tener amigos músicos, les digo 8D), pero nada sustituye a la emoción de un concierto, y a cada concierto que tenía yo no podía ir, y éste iba a ser el único al que iría. 

Lamentablemente creí que lo podía todo y después de mis clases me puse a estudiar, lavar, limpiar, barrer, trapear, lavar el carro e ir a correr y al gimnasio y... llegué tarde al concierto, justo después de que él tocara :c

Jorge, al lado del contrabajista al que también quería ver ese día. Esa misión también falló :c

Fuera de eso fue un agradable concierto; yo no había ido a ninguna presentación de la camerata y aunque no tienen un sonido profesional ciertamente van por buen camino, aunque les hacen falta alientos, un director o directora que haga algo más que marcar el compás y repertorio más interesante. Mi crítica más grande es que parecía más una agrupación de hueso, pero si cualquier persona puede llegar y darles una partitura y que uno toque con ellos igual y llego bien chucha a decirles que quiero dirigir los valses polovetsianos de Borodin (aunque no tengan oboe) y que quiero tocar el piano de la versión de Dearly Beloved del Kingdom Hearts Bith By Sleep porque #YOLO

Vestido de Purple Dahlia y todo lo demás offbrand. 

Era un atuendo casual que ya tenía pensado, pero nomás no se me hacía usarlo, pienso que debería de tener más salidillas casuales así. Igual y un día me animo a usarlo en el trabajo...

Hablando con un violinista (que es súper fan "senpai notice me" de Jorge) comentó que era difícil verlo esos días porque todos querían pasar tiempo con él antes de que se fuera, recordé que él y Poncho (su roomie) nos habían invitado a Xoch y a mi a su casa al día siguiente para hacer sushi y caí en cuenta de que "Anda, mira, sí me quiere".

Xochitl, que de hecho trabajaba haciendo sushi y comida japonesa, no pudo ir, así que nos quedamos haciendo intentos nosotros. Al principio Jorge estaba todo serio diciendo que "si vas a hacerlo, hazlo bien", pero Poncho y yo nos fuimos por las ramas y terminamos haciendo un cochinero de lo peor. Fue hermoso.

Jorge y yo. Miren nuestras caras inocentes: es la alegría que solo el arroz cocido usado como plastilina puede dar.

 

Después de que cada quien intentara hacer un rollo de sushi dejamos de lado la idea y nos pusimos a hacer bolas de arroz y figuritas. Yo hice una ¿ardilla...? Y Poncho un monito de nieve

 El sobrante de arroz cupo preciosamente en un tupper... así que decidimos sacarlo y decorarlo como un pastel. Para ese punto ya estábamos completamente embriagados en endorfinas y la vida era demasiado bella como para no decorar un cubo de arroz con rajas de aguacate.

Fue un día de lo más genial~ Sentimos ese tipo de emoción que da en la armonía con otras personas y que puedes estar seguro de que acabas de crear un recuerdo precioso. Agradezco mucho poder haberlo vivido, que éstos dos sujetos vinieran a ésta ciudad y tener el placer de haber pasado estos momentos juntos~