domingo, 26 de febrero de 2012

Capricho Cereálico

De niña era yo muy seria, criada por mi familia para ser una infante madura, cuasi adulto, esto por la molestia de tener que tener niños en casa, siendo que mis padres ya eran mayores, mis hermanos adultos jóvenes y el hecho de no tener familia en la ciudad, pasando años y años reprimiendo montones de deseos, necesidades y sentimientos.

Hay una numerosa lista de objetos que otros niños tuvieron y yo deseaba, pero como eran muy "infantiles", además de que su única habilidad extra era ser bonitos (además de la función principal) mi madre se expresaba mal de ellos y yo entendía que el dinero debía ser invertido inteligentemente, así que no podía ser desperdiciado en esas cosas.
Yo quería libretas con dibujitos, pasta dura y aro grande. Pero no. Eran caras y mejor de las normales y las forrabas con algo. No digo que sea malo, pero tener una alguna vez en mi vida me hubiera gustado, aunque sea por la curiosidad.


Plumas de gel. Yo quería de estas, pero resulta que además de todo las razones mencionadas yo llegué a sentir que no las merecía! Que mi letra era muy fea como para usar colores tan bonitos.

Entre otras pequeñas e insignificantes cosas que yo deseaba estaban; artículos para tener un cuarto divertido, un microhornito cosas de Hello Kitty (llegué a odiar a esa gata porque no podía ser mía, al menos ese podía ser una buena razón "no tengo nada de Hello Kitty porque no me gusta, no porque no me compren"), papel higiénico con olor (déjenme en paz XD) y artículos de uso diario con diseños tiernos.
Pues bien, un buen día en el que mi madre y yo estábamos solas salimos a ver tiendas todo el día, y al momento de comprar la despensa vi una hermosa caja (ahaha, suena que la caja era especial. No, era una simple caja) rosa con esos dibujos de Mickey Mouse que tanto me gustan (cabe mencionar que no soy muy fan de este ratonzuelo).
Fui a enseñárselo a mi madre corriendo (una costumbre mía, dado que ahora soy todo lo niña que no fui antes y me la paso enterneciéndome de todo y mostrándole todo a mi mamá toda emocionada) y sólo dijo "ponlo en el carrito".
No me la creía.
-Son de arroz ¿no? Y no tienen azúcar, ponlos ahí -dijo con naturalidad, mientras seguía caminando en busca de algunos frascos.

¡Y fui tan feliz~!

Saben bastante mal, pero diablos, bueno, para mí fue un sueño y ahora me lo tengo que acabar XD

2 comentarios:

  1. AWWWWWWW LA CAJA ADORABLE!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

    TAT es feo que no hayas tenido la oportunidad de tener cosas bonitas e "inútiles" ... supongo que a veces cuando se es adulto, uno tiende a olvidar el valor "mas allá" de la utilidad (nos convertimos en -montruos de la practicidad-)

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  2. Jajaja Por qué será que cuando de comida se trata, mientras más lindo el envase, más feo el sabor de lo que hay adentro? xD
    Awww... Que pena que nunca te compraran esas cosas bonitas e inutiles (Eso de inútiles me da risa y creo que es la palabra que mejor los describe xD). A mi de chcia siempre me compraban las biromes esas de gel y las odiaba. Mi letra de por sí es abstante chica, así que cuando escribía con esas biromes (que tienen punta gruesa) no se entendía nada. Además de que te llenaban de brillito y ensuciaban toda la hoja. Me acuerdo que todos los años le decía a mi mamá que las odiaba, pero como le compraban a mi hermana, también me las compraban a mí u.u Es más, todavía tengo algunas de las que me compraban cuandoiba a pprimaria. Y todavía las sigo odiando, así que no las uso xD Jaja

    Btw, recién leo que el cereal es arroz inflado. I ♥ arroz inflado! Pero para comer sólo, con leche me da como asquito xD jaja

    Saludos!

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